‘Estado eléctrico’: la película de Netflix de 320 millones de dólares es vapuleada por la crítica

Era algo que podíamos intuir, pero que las primeras críticas internacionales ya han confirmado: Estado eléctrico es un nuevo fracaso para Netflix. Con un presupuesto de 320 millones de dólares, la cinta de ciencia ficción protagonizada por Millie Bobby Brown no ha convencido a nadie dentro de la prensa especializada. Un agravio añadido a un desembolso económico heredado de la anterior etapa de contenidos de la compañía, cuando la «gran N roja» realizaba grandes inversiones en títulos de la talla de Alerta roja o El agente invisible. Porque esta última producción no es simplemente un proyecto titánico más de ingeniería financiera. Estado eléctrico es una de las películas más caras de la historia del cine.

Para hacernos una idea de las dimensiones del despliegue presupuestario del estudio californiano, hablamos de un largometraje que ocuparía el sexto puesto en el ranking mundial del gasto fílmico propiciado por la industria en toda la historia del séptimo arte. Un presupuesto que la sitúa entre lo que costó Fast X (340 millones de dólares) y el dinero reunido por Marvel para lograr proyectar Vengadores: Infinity War (316 millones de dólares). Esto, sumado a que estas cintas pudieron suplir ese capital con el dinero de las entradas en el patio de butacas, llevan a augurar una muy deficitaria apuesta por parte de Netflix.

¿De qué trata ‘Estado eléctrico’?

La sinopsis oficial proporcionada por Netflix es la siguiente: «Una adolescente huérfana emprende un viaje para encontrar a su hermano desaparecido junto con un misterioso robot, un cínico contrabandista y su ocurrente compañero».

No se puede decir por otro lado, que la empresa liderada por Ted Sarandos no se haya rodado de talento para la adaptación del libro ilustrado publicado por Simon Stålenhag en 2017. Primero contrataron a los hermanos Anthony y Joe Russo, responsables de los mejores filmes de la etapa final del UCM (Universo Cinematográfico de Marvel). Un dúo de realizadores que han elevado su filmografía gracias al cine de superhéroes, pero que tras ese recorrido triunfal, su carrera ha ido dando bandazos entre los diferentes plataformas, desde Cherry para Apple TV +, hasta la serie Citadel de Prime Video. Ahora, han vuelto para recuperar la esencia marvelita en las dos próximas superproducciones de la compañía; Vengadores: Doomsday y Vengadores: Secret wars.

El elenco es igualmente apoteósico. Aparte de Millie Bobby Brown, Estado eléctrico reúne a estrellas internacionales del nivel de Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia), Ke Huy Quan (Todo a la vez en todas partes), Jason Alexander (Leo), Woody Harrelson (True Detective), Anthony Mackie (Capitán América: New Brave World), Brian Cox (Succession), Jenny Slate (Un don excepcional), Giancarlo Esposito (Breaking Bad), Stanley Tucci (La terminal) y Martin Klebba (Piratas del Caribe). Después en el apartado sonoro, la producción ha contado con el compositor Alan Silvestri, responsable entre otras, de la banda sonora de Forrest Gump y Regreso al futuro.

Bobby Brown: ¿juguete roto de Netflix?

Millie Booby Brown saltó al reconocimiento internacional desde la primera temporada de Stranger Things en 2016. Nacida como una especie de «nueva Natalie Portman», se intuía para ella una especie de carrera meteórica, donde más pronto que tarde terminaría trabajando a las órdenes de grandes cineastas. Sin embargo, han pasado ya casi 10 años desde su presentación televisiva al mundo y todavía no ha dado un salto cinematográfico real como actriz.

Sus números dentro de la marca de vídeo bajo demanda son realmente buenos, mientras que las críticas hacia estos productos suelen ser terribles. Enola Holmes 1 y 2, Damsel y ahora, Estado eléctrico demuestran que esta británica nacida en Málaga debería replantearse su futuro laboral si quiere terminar siendo algo más que un juguete roto de Netflix. Ya que para más inri, las dos únicas cintas fuera del streaming en las que ha participado han sido Godzilla: Rey de los monstruos y Godzilla vs. Kong.

La colección de críticas devastadoras que está recibiendo Estado eléctrico no auguran un gran número de visualizaciones, ni una permanencia viral dentro de la plataforma. A día de hoy, la propuesta de ciencia ficción de los Russo mantiene un 23% de críticas positivas en Rotten Tomatoes. Varias reseñas apuntan hacia un relato «soso» y «excesivamente predecible».

La respuesta del público no se hará esperar, cuando la película aterrice en el catálogo el próximo 14 de marzo.