Tecnología
Lista Robinson

¿Sirve de algo apuntarse a la lista Robinson en 2025?

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

La lista Robinson es un servicio gratuito gestionado por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) que permite a cualquier ciudadano limitar el uso de sus datos personales con fines publicitarios. Funciona como una lista de exclusión publicitaria, las empresas deben consultarla antes de lanzar campañas dirigidas por teléfono, SMS, correo electrónico o postal, y evitar contactar a quienes figuren en ella, salvo excepciones.

La inscripción se realiza a través de su web oficial en pocos minutos, y puedes especificar qué tipo de comunicaciones quieres evitar: llamadas, emails, mensajes o publicidad física. Es una herramienta pensada para mejorar la privacidad y reducir el acoso comercial, especialmente en un contexto donde muchas personas se sienten saturadas de llamadas no deseadas a diario.

Qué llamadas sí evita la lista Robinson

Una vez registrado, las empresas que no tienen una relación contractual previa contigo, es decir, que no te han vendido nada ni has sido cliente suyo, están obligadas a respetar tu decisión y no llamarte. Por ejemplo, si te apuntas hoy y nunca has contratado nada con una compañía eléctrica determinada, esta no puede llamarte legalmente para ofrecerte sus tarifas. Lo mismo ocurre con aseguradoras, bancos u operadoras de telefonía con las que no tienes relación alguna.

De hecho, si alguna empresa incumple esta normativa, se puede denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que tiene autoridad para imponer sanciones.

De las que no te libras aunque estés apuntado

No obstante, estar en la lista Robinson no significa que el teléfono deje de sonar por completo. Hay casos en los que las llamadas siguen siendo legales, incluso si estás inscrito:

  1. Empresas con las que ya tienes relación contractual. Si eres cliente de una compañía, puede contactarte para ofrecerte productos o servicios relacionados. Esto se considera interés legítimo, aunque puedes pedir expresamente que no lo hagan más.

  2. Encuestas o estudios de opinión. No se consideran llamadas comerciales, por lo que empresas demoscópicas o entidades académicas pueden llamarte sin vulnerar la ley.

  3. Llamadas realizadas por error o desde números ocultos. Algunas campañas ilegales evitan los filtros de la lista Robinson usando técnicas que incumplen la normativa directamente, pero que son difíciles de rastrear. Aquí poco puede hacer el usuario más allá de bloquear el número o denunciar.

  4. Spam desde el extranjero. Si la llamada se origina fuera de España y no está sujeta a nuestra normativa, puede que la lista Robinson no tenga efecto alguno. Esto ocurre, por ejemplo, con algunas llamadas fraudulentas o de estafas.

Cómo reforzar la lista Robinson

Para quienes quieren reducir aún más el riesgo de llamadas no deseadas, hay algunas recomendaciones adicionales. La primera es pedir expresamente que no se usen tus datos con fines comerciales cuando contrates un servicio. En muchos formularios aparece una casilla de consentimiento que puedes dejar sin marcar.

También es aconsejable usar apps específicas para bloquear llamadas, como Truecaller o Hiya, que identifican y filtran llamadas sospechosas basándose en bases de datos colaborativas. Los móviles Android más recientes y los iPhone con iOS 13 o superior ya incluyen filtros automáticos en sus ajustes, aunque suelen estar desactivados por defecto.

¿Vale la pena apuntarse a la lista Robinson?

Sí, vale la pena. Aunque no es una solución infalible, la lista Robinson sigue siendo una de las herramientas más eficaces para reducir la publicidad invasiva, especialmente de empresas con las que nunca has tenido relación. Es gratis, legal, y forma parte del compromiso europeo por una mayor protección de los datos personales.

Eso sí, conviene tener claro que no es un escudo absoluto. Algunas llamadas seguirán llegando por los vacíos legales o por el simple hecho de ser cliente de ciertos servicios. Pero si estás harto del teléfono sonando a deshoras por ofertas que nunca pediste, apuntarse a la lista Robinson es, al menos, un buen primer paso.