El Dreame C1 es el robot limpiacristales que quiere que olvides la escalera


La nueva Serie Dreame C1 inaugura una categoría dentro del catálogo de la marca, la de los robots diseñados específicamente para limpiar cristales. En lugar de improvisar con paños o subirse a una escalera, estos equipos se adhieren a la superficie, planifican la ruta y pasan de forma ordenada por toda la ventana. El enfoque es claro: seguridad, autonomía y cobertura incluso en los puntos más complicados, como bordes y esquinas.
Limpieza sin esfuerzo ni peligro
El modelo Dreame C1 Station está pensado para viviendas con grandes ventanales, escaparates o puertas de cristal. Es completamente autónomo: detecta bordes, decide entre patrones en “Z” o “N” y regresa a su base al terminar. Estrena CornerClean, un sistema con cuatro módulos de microfibra flexibles que se adaptan para llegar a las esquinas con más precisión, aumentando la cobertura en esas zonas hasta un 90%. A esto se suma un sistema de seguridad con monitorización constante de batería y presión de aire, ajuste automático de succión (hasta 5.500 Pa), ventosas de 800 N y bloqueo de prevención de caídas que se activa de inmediato si algo no va bien.
La autonomía del C1 Station es otro de sus puntos clave: hasta 180 minutos de limpieza continua, más 30 minutos extra de succión segura cuando la batería es baja. Puede cubrir hasta 90 m² y su cable de 5,5 metros incorpora autorrecogida para evitar enredos. Ofrece cinco modos de limpieza, sistema Dual-Spray para manchas complicadas e interfaz sencilla con indicadores LED, avisos por voz y un botón para manejarlo sin complicaciones.
El Dreame C1, por su parte, apuesta por un formato más compacto y ligero, con la misma filosofía de inteligencia y seguridad. También integra CornerClean para llegar mejor a los bordes, planifica rutas y reanuda el trabajo en el punto exacto tras una interrupción. Mantiene la potencia de succión de 5.500 Pa y añade un cable de seguridad de alta resistencia para trabajar con vidrio, espejos, azulejos o superficies de mármol, de forma versátil en el día a día.
Más allá del hardware, la clave está en la experiencia de uso. La base del C1 Station simplifica la rutina en casas con muchos metros de cristal, mientras que el C1 “a secas” resulta ideal para limpiezas frecuentes de ventanas estándar sin complicarse. En ambos casos, la promesa es clara: menos tiempo en tareas repetitivas y más tranquilidad al no depender de escaleras u otros apaños improvisados que ponen en riesgo tu seguridad.
Dreame ha construido su reputación en el hogar inteligente con aspiración, fregado y robots de suelo. Con esta Serie C1 busca trasladar ese aprendizaje a un terreno menos habitual pero muy demandado, el de los limpiacristales autónomos. El objetivo no es sustituir una limpieza profesional de fachada, sino resolver el mantenimiento doméstico con solvencia, en especial en viviendas con grandes ventanales y puertas correderas que dejan pasar toda la luz.
Disponibilidad y precio
En cuanto a disponibilidad, tanto el Dreame C1 como el C1 Station ya pueden comprarse en la web oficial de la marca y en distribuidores físicos y online seleccionados. Para su lanzamiento, la compañía aplica un descuento directo de 100 euros durante las dos primeras semanas, hasta el 10 de septiembre incluido: el Dreame C1 baja de 399 a 299 euros y el Dreame C1 Station pasa de 599 a 499 euros. Si estabas esperando una solución específica para tus cristales, este es un buen momento para dar el salto.
Por recorrido, potencia de succión, seguridad activa y extras como CornerClean o el sistema Dual-Spray, la Serie C1 llega con argumentos para convertirse en el nuevo “imprescindible” de quienes viven rodeados de cristal. Y si priorizas la comodidad total, el C1 Station marca el camino con base, planificación autónoma y un enfoque de “colocar y olvidar” que encaja a la perfección con la idea de hogar inteligente.