El brazo selfie, el nuevo gadget para hacerse autofotos

El mundo de los selfies parece que siempre consigue superarse. Después de ver el vibrador selfie, el belfie stick para obtener imágenes del trasero o los selfies shoes, pensábamos que ya estaba todo inventado al respecto, que no habría más palos para esas autofotos que pudieran sorprendernos. Pero no, estábamos totalmente equivocados. ¿Por qué? Porque ahora se ha presentado el brazo selfie o selfie arm. Simplemente para alucinar.

¿Qué es?

Como su propio nombre indica, la particularidad que tiene este palo es que dispone de forma de brazo de ser humano. ¿Por qué? Porque su objetivo no sólo es facilitar la obtención de la fotografía de uno mismo sino también que quien vea la misma no piense que su autor estaba solo, sino con otra persona. Y es que se verá como agarra la mano de alguien, cuando en realidad se trata del mango con forma de mano del palo.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que este brazo selfie cuenta con otra serie interesante de características:

• Está realizado en fibra de vidrio. Un material que se ha elegido porque resulta muy ligero. De ahí que sea fácil transportar el gadget de un lugar a otro.

• Ha sido diseñado por Aric Snee y Justin Crowe.

• El objetivo de sus creadores era facilitar la obtención de autofotos y, ante todo, que alguien pudiera mostrar a sus familiares o amigos las imágenes de un viaje o una escapada que ha realizado sin que estos pensaran: “¡qué pena, está solo!” Ahora creerán que está con alguien y ya se acabarán esos comentarios de compasión.

• No obstante, no hay que olvidar que, en un primer momento, sus “padres” tomaron el proyecto de realización de este singular palo como una manera de criticar el narcisismo que llevan intrínseco la obsesión por las autofotos.

• Para usarlo, hay que saber que funciona como cualquier otro palo para selfies: la cámara o el móvil se colocan en el extremo dónde estaría el hombro de ese singular extremidad artificial.

• Quienes han podido tener de cerca este singular gadget lo que sí han dejado patente es que debe mejorar en una cosa: en el color de piel del brazo y es que este es bastante mortecino. De ahí que sea difícil pensar que consiga engañar a alguien en cuanto vea la fotografía.

¿Ya a la venta?

Por el momento es sólo un prototipo. No obstante, ha sido tanto el interés que ha suscitado desde que se ha hecho pública su existencia, que sus creadores han comenzado a pensar posibilidades para rentabilizarlo. Así, por ejemplo, tienen previsto lanzar al mercado próximamente una promoción especial y limitada compuesta por un total de diez selfies arms. Esta colección se encontrará respaldada por el trabajo de varios artistas y hará que cada uno de los brazos selfies presentados tenga un precio de 6.200 dólares. Un precio bastante elevado que deja patente que, por lo menos en un primer momento, no será accesible para todos.