Sucesos
ALICANTE

Secuestran y torturan a un joven en Alicante para pedir un rescate de 350.000 euros a su familia

La Guardia Civil ha liberado a un varón de 27 años de un secuestro en Alicante, que ha permanecido encerrado y sometido a descargas eléctricas durante 11 días para exigir un rescate de 350.000 a su familia. Se trata de un empresario argelino del sector del automóvil hijo de una familia pudiente de ese país africano. Hay cinco detenidos, todos de nacionalidad española, acusados de un delito de secuestro.

La denuncia por la desaparición del joven, fue interpuesta por un familiar del secuestrado ante la Guardia Civil de Villajoyosa (Alicante) el pasado 29 de mayo. En esta denuncia se informó a los agentes que la víctima habría sido víctima de un secuestro dos días antes y los secuestradores habían telefoneado en Argelia a otro familiar del joven, solicitándole un rescate de 350.000 euros por su liberación.

La Unidad Centra Operativa (UCO) de la Guardia Civil se hizo cargo del caso y los investigadores pudieron corroborar que a última hora de la tarde del pasado día 27 de mayo, la víctima abandonó su lugar de trabajo en dirección a Villajoyosa donde se hacía citado con una conocida suya.

El joven no llegó nunca a la cita, en el trayecto fuer abordado por tres encapuchados que le introdujeron a punta de pistola en un vehículo. La víctima intentó resistirse al secuestro pero los delincuentes le redujeron a martillazos ya dentro del coche.

En un principio, el secuestrado fue trasladado hasta un piso situado en el casco urbano de Santa Pola. Allí, el joven argelino permaneció dos días encerrado, bajo vigilancia permanente, atado con unas bridas y sometido a tortura. Entonces, los secuestradores, sospechando que la Guardia Civil les seguía la pista, decidieron trasladar a la víctima hasta una casa rural ubicada en un lugar apartado del municipio de Yecla (Murcia). Una vez en ese lugar, el joven fue agredido brutalmente en varias ocasiones, incluso empleando una pistola eléctrica, comúnmente conocidas como «taser».

Los secuestradores grababan imágenes de las torturas para empujar a la familia de la víctima a pagar su rescate si querían verlo con vida, pero sus familiares no accedieron a las pretensiones de los delincuentes.

Una vez localizado el posible lugar de cautiverio por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) el pasado 7 de junio, los guardias irrumpieron en la vivienda liberando al secuestrado, así como deteniendo a las dos personas que lo custodiaban. A la vez, los investigadores detuvieron en Cartagena (Murcia) a otras dos personas vinculadas directamente con el secuestro y a un quinto responsable que fue detenido el pasado martes en la localidad de Villajoyosa (Alicante).

Los cinco arrestados, todos de nacionalidad española y con antecedentes de robo con violencia, hurto y apropiación indebida fueron enviados a prisión provisional por los Juzgados de Yecla, Cartagena y Villajoyosa. Sobre todos ellos pesa la acusación de un delito de secuestro.

Respecto a la víctima, pese a que sus captores lo mantuvieron en pésimas condiciones durante la duración del secuestro y sin apenas comer, fue liberada consciente y pudo salir caminando por su propio pie del cautiverio, aunque con ciertas lesiones.