Rafael Amargo se lio a golpes y mordiscos con los policías que le detuvieron en Alicante
La Policía ha acusado al bailaor Rafael Amargo de los delitos de tráfico de drogas y atentado a la autoridad. Los agentes sostienen que el bailaor vendía droga en su piso del barrio madrileño de Malasaña, y hasta le acusan de morder y golpear en varias ocasiones a los policías que acudieron a detenerlo la noche del jueves a la estación de Alicante.
Amargo acababa de bajar del tren en Alicante y se dirigía a actuar en un restaurante italiano del casco antiguo de la ciudad, cuando los agentes le dieron el alto. El bailaor, que ya había sido detenido en 2020 por delitos similares, se resistió a la detención propinándole un fuerte cabezazo en la cara a uno de los agentes rompiéndole las gafas. A otro de los policías le propinó, según el atestado, un fuerte mordisco en la mano. Finalmente fue detenido y permanece en los calabozos de la ciudad a la espera de pasar mañana a disposición judicial acusado de tráfico de drogas y atentado a la autoridad.
Los policías de la Comisaría del distrito Centro de Madrid investigaban a Amargo desde el pasado mes de julio de 2022. Sus vecinos le denunciaron por vender drogas en su vivienda de la calle Espíritu Santo. Los denunciantes describían el continuo trasiego de toxicómanos y clientela variopinta que entraban al edificio para comprar sus dosis.
Durante meses de investigación, los policías grabaron y localizaron a varios compradores, tomando declaración a algunos de ellos que llegan a señalar al bailaor. En los últimos pasos de la investigación, los agentes llegaron a identificar y arrestar al hombre que presuntamente proveía de droga a Rafael Amargo para su supuesto negocio.
Los hechos que relatan los policías son similares a los que en 2020 ya desembocaron en el arresto de Amargo, también acusado de tráfico de drogas. Por todo aquello, la Fiscalía le pide al bailaor nueve años de prisión en el juicio que se celebrará el próximo mes de junio.
El artista, su pareja, su asistente y una cuarta persona, fueron detenidos el 1 de diciembre de 2020. La policía le situaba como el líder de una pequeña banda de traficantes de droga. La Fiscalía les acusa de: «vender de forma persistente metanfetamina y otras drogas» en su domicilio de Madrid o al lugar que solicitaban los clientes, según la Fiscalía, Amargo usaba a otro de sus ayudantes para esas tareas de entrega de la droga tras las cuales regresaba al domicilio de Amargo a entregar el dinero recaudado.