Sucesos

Nacho Cano tras su detención: «Marlaska viene a por mí porque apoyo a Ayuso y no digo que soy comunista»

"Yo no soy un criminal, los criminales son la Policía", proclama el productor Nacho Cano

"Me detienen, pero me detienen 10 minutos para hacerme la foto y me dejan en libertad"

Arropado por 17 de los becarios que trabajan en su espectáculo Malinche, Nacho Cano ha querido explicar los motivos que según él, han llevado a su detención en la mañana de este martes por parte de la Policía acusado de los delitos de favorecer la inmigración ilegal y contra los derechos de los trabajadores.

«En un país lleno de inmigrantes ilegales por un tubo y que viven del dinero del Estado, ayer por la noche, pensando que podía ocurrir lo que había pasado, se pusieron 17 denuncias por  parte de 15 de nuestros becarios por el trato coaccionador y achantador de la Policía. El criminal no soy yo, el criminal es la Policía, a ella es a quien hay que investigar», ha explicado Nacho Cano. Estoy señalando al comisario Alberto C. muy próximo al ministro Marlaska, vienen a por mí porque yo apoyo a Ayuso, ya han ido a por su hermano, a por otros, ahora ya sólo quedo yo», ha dicho el productor musical.

Nacho Cano insiste en que es víctima de una persecución política orquestada: «Me detienen, pero me detienen 10 minutos para hacerme la foto y me dejan en libertad. Curiosamente, ciertos medios salen al poco tiempo. Aquí no hay nada que ocultar, aquí todo es transparente, que yo que traigo a esta gente que habla nuestro idioma a aportar talento, por eso soy un criminal, no, los criminales son la Policía y si me encuentran muerto en la cuneta ya saben quién ha sido».

El productor ha querido también explicar la cronología de los hechos: «La Casa de México se puso en contacto con nosotros para poner en marcha una escuela de becas estudiantes, accedimos, son personas de excelencia artística, todos y algunos vienen de situaciones difíciles».

«Viven en buenas condiciones, en un hostel de Callao, vienen becados y cuando terminen la beca, se marchan. No vienen a quitarle el trabajo a nadie», ha dicho.

«En ningún momento se echa a nadie del espectáculo de Malinche. Fue en las primeras semanas cuando una joven conflictiva, así me lo cuentan, en ese programa de convivencia, no se comporta de forma adecuada y se le dice que tiene que volver a México. Esa chica nos amenazó con poner una denuncia», ése fue el comienzo de todo, según Nacho Cano.

«Hace dos semanas aparecen 12 policías y una inspectora de Trabajo en la casa donde viven los jóvenes. No hacían falta tantos policías a no ser que quieras achantar o coaccionar. Y se los llevan con las sirenas puestas a declarar a la comisaría desde las 14:00 horas hasta las 2:00 de la madrugada. A la semana siguiente, vienen a buscarme a mí, y me dicen que tengo que ir a declarar». Eso fue lo último que ocurrió justo antes de detenerle esta mañana de martes.

«No voy a decir nunca que soy comunista

Nacho Cano ha insistido en esta «persecución» que está sufriendo que, a su entender, obedece a que es «el único» artista que «se atreve a decir» que no es ni comunista ni de izquierdas. «Y no lo voy a decir nunca porque he viajado y he visto lo que hace esa gente y no soy ni un idiota ni un cobarde», ha remarcado.

Ha contado, además, un episodio que le sucedió tres días antes de las elecciones en las que, según su versión, tres personas forzaron su estudio. «La Policía me dijo que todas las cámaras estaban apagadas y es mentira, pero no he dicho nada de esto hasta hoy porque siempre tuve duda de quién estaba detrás y ahora no: van a por mí con lo que sea», ha añadido.

Las acusaciones

Varios de los estudiantes han tomado la palabra para aclarar la situación: «La Policía nos enseñaba fotos en el móvil de personas, en sus redes sociales, y nos decían que si los reconocíamos, nos dirigían para reconocerlos, ellos dirigían sus preguntas, querían que dijéramos que habíamos sido explotados y contratados, cosa que no es así, hemos estado bien».

Otra de las estudiantes ha puntualizado: «Nuestras participaciones son voluntarias y todo está dentro de lo pactado, sin perjudicar a ninguno de los trabajadores».

Un portavoz del despacho Cremades ha intervenido para explicar que los becarios habían venido con un permiso de estudiante a España, que la Delegación del Gobierno aún no ha resuelto por, según el portavoz, el atasco en la tramitación de los expedientes. Entre tanto, ha explicado que los estudiantes no están contratados, son becados, y, por tanto, a  su juicio no hay delito. Los estudiantes están con sus estudios y hacen prácticas y también participan de forma voluntaria en el espectáculo, pero sin cubrir ningún puesto de trabajo de otros trabajadores, ha explicado.

El responsable del programa de becas ha querido añadir: «La Policía se plantó en la escuela como si fuera una operación antidroga y me dijo que se los iba a llevar para comprobar su documentación, me negué, pero finalmente se los llevaron a la comisaría, les quitaron sus móviles, y les tomaron declaración durante horas coaccionándoles».

«Ellos han participado en el musical (los estudiantes becarios) porque la ley les permite estar en el escenario».