Rodrigo Lanza puede quedar en libertad antes de primavera

El antisistema Rodrigo Lanza ha sido condenado a cinco años de prisión por la Audiencia Provincial de Zaragoza como único autor de la muerte de Víctor Lainez, a quien mató por llevar unos tirantes con la bandera de España. Puede quedar en libertad antes de la próxima primavera.

Tras permanecer dos años en prisión provisional y dado que la sentencia no es firme -artículo 504.2. 2 del Código Penal- deberá cumplir los seis meses de prórroga previstos en la ley hasta el máximo del límite de la mitad de la pena: dos años y medio del total de los cinco impuestos. Esto es, podrá abandonar la cárcel en mayo.

Durante este tiempo, sin embargo, no disfrutará de permisos penitenciarios ni su defensa podrá solicitar el tercer grado porque, en ambos casos, se requiere que la sentencia sea definitiva.

El Supremo -competente para resolver el recurso que presentarán las partes- tendrá la última palabra en este polémico caso. De los plazos que el Alto Tribunal emplee en emitir una decisión firme sobre el mismo dependerá que Lanza salga de prisión o que permanezca en la misma hasta cumplir tres cuartas partes de su condena.

Llegado el caso y si la Junta de tratamiento penitenciario emite un informe favorable, Lanza podría adquirir el tercer grado o régimen de ‘semilibertad’. Los presos así clasificados tienen que pasar, como mínimo, ocho de cada veinticuatro horas en la cárcel pero puede salir de la misma el resto del día para desarrollar tareas laborales, formativas, de voluntariado… que contribuyan a su reinserción social.

Culpable

Lanza fue declarado culpable de un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con homicidio imprudente por un jurado popular. Ahora, el fallo del tribunal encargado de dictar sentencia le aplica, además, el agravante de motivación ideológica y le impone el pago de una indemnización de 200.000 euros a la familia del fallecido.

El condenado, con una trayectoria antisistema previa, ya había estado en prisión después de dejar tetrapléjico a un guardia urbano de Barcelona en 2008. La Fiscalía pedía 25 años de cárcel por el crimen perpetrado contra Víctor Laínez, en un bar de Zaragoza, en 2017.

Veredicto

El jurado popular encargado de juzgar a Rodrigo Lanza dictaba su veredicto el pasado 15 de noviembre: culpable. Lanza mató a Víctor Laínez por motivos ideológicos y movido por el odio contra su víctima que vestía unos tirantes con la bandera de España.

El jurado popular -que necesitó varias sesiones para deliberar y llegar a una decisión unánime- consideró que la agresión de Lanza a Laínez en el bar ‘Tocadiscos’ de Zaragoza, en diciembre de 2017, no fue casual. Se dirigió a él con la atención de atacarle, movido por su animadversión hacia la bandera de España que Laínez llevaba en su indumentaria.

No cabe duda. Lanza es el único autor y causante del fallecimiento de Laínez y culpable de un delito de homicidio imprudente. Esto es, un delito de lesiones con imprudencia y resultado de muerte. Sin embargo, en el veredicto emitido hace dos semanas, el jurado entendió que no se había probado durante el juicio que el antisistema actuase con el ánimo de causar la muerte de su víctima.

Por su parte, el abogado que representa a Rodrigo Lanza en el caso conocido como el ‘crimen de los tirantes’ espera que su defendido salga en libertad en las próximas semanas. Tras conocer el veredicto del jurado, el letrado Zulueta explicaba a los medios de comunicación que al tratarse de una decisión de homicidio imprudente el magistrado «tiene un margen de aplicación de la pena de uno a cuatro años, bajo nuestro punto de vista de uno a dos años».

La sentencia ha fijado, finalmente, cinco dado que el tribunal ha aplicado la pena en la mitad superior de la misma al concurrir el agravante de odio. Lanza acabó con la vida de Laínez por motivos ideológicos.

El próximo 10 de diciembre se cumplen los dos años de prisión preventiva de Lanza, de ahí que su abogado espere una pronta excarcelación de Lanza.