Quién es José Sacristán: edad, qué enfermedad tiene y todas sus películas y Goyas
José Sacristán es actor y director de teatro. Tiene 88 años y todavía sigue participando en proyectos
Hace un tiempo, le diagnosticaron labilidad emocional y ha dado visibilidad a la enfermedad
El artista ha participado en películas, series de televisión y obras de teatro
En los últimos días se está hablando mucho de José Sacristán debido al golpe en la mesa que ha dado en contra del gobierno de Pedro Sánchez. El actor alzado la voz para manifestar su descontento y ha declarado: «Me parece sencillamente lamentable. Es un punto y aparte en la historia del PSOE. Que no se anden con paños calientes, esto no se soluciona ni muchísimo menos pidiendo perdón y haciendo estas propuestas de una inmediatez insuficiente a todas luces». Sus palabras están teniendo mucha repercusión y cada vez son más los que se atreven a aplaudirle.
Sacristán está cansado de guardar silencio y dice: «La situación es terrible, sin paliativos, vergonzoso, y no es una solución el hacer comparaciones, ya está bien del «y tú más», eso no sirve absolutamente para nada. Esto es sencillamente impresentable y la solución tiene que ser terminante, desde mi punto de vista». Según su punto de vista, Sánchez tendría que asumir ya sus errores. Es algo que piensa casi toda España, pero el presidente no escucha la voluntad del pueblo.
Con todo esto, José Sacristán se ha situado en el centro de la noticia, así que es un momento perfecto para hablar de él. Los datos que hemos recopilado son muy interesantes y podemos adelantar uno: padece una enfermedad llamada labilidad emocional, un trastorno neurológico que causa episodios de llanto o risa descontrolados y exagerados.
La infancia de José Sacristán
El protagonista de nuestra historia nació en 1937 en Chinchón, un pequeño pueblo de Madrid. Su infancia no fue fácil: creció en plena posguerra y tuvo que enfrentarse a la pobreza, al hambre y a una familia marcada por la ausencia de su padre. Estudió en un centro de formación profesional dirigido por los salesianos, pero lo dejó siendo adolescente para trabajar en el taller mecánico de su progenitor. Desde muy joven mostró interés por algo distinto a la rutina del taller y poco a poco fue buscando su camino hacia el teatro y la interpretación. «Mi madre era mi cómplice, mi alegría, cuando ella aparecía era todo celebración. No había un sitio en el que se estuviera mejor», declaró en un conocido programa de televisión.
Su decisión de dedicarse a la actuación llegó durante su servicio militar en Melilla, momento en el que dejó atrás el trabajo como mecánico y empezó a interesarse de verdad por el teatro. Comenzó en el Teatro Infanta Isabel de Madrid, primero como aficionado y luego, en 1960, de manera profesional. Obras como Los ojos que vieron la muerte y Julio César le ayudaron a hacerse un nombre en el mundo teatral, y a partir de ahí empezó a compaginar el teatro con papeles en cine y televisión. Al principio eran roles pequeños, pero poco a poco fue ganando protagonismo y demostrando que podía moverse igual de bien entre la comedia y el drama.
En el cine de los años 60 se convirtió en uno de los actores más populares, compartiendo cartel con nombres como Alfredo Landa o José Luis López Vázquez. Debutó con La familia y uno más y participó en varias comedias de la época, aunque también destacó en dramas como Un hombre llamado Flor de Otoño, La colmena o El pájaro de la felicidad.
En 1978 tuvo un año especialmente activo, con cinco películas estrenadas, entre ellas Solos en la madrugada, que lo hizo popular en Argentina. Además, Sacristán dirigió y participó en la escritura de varias películas, como Soldados de plomo y Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, mostrando que su talento no se quedaba sólo delante de la cámara. Es más, tenía una fama de conquistador que era conocida por toda la crónica social, de hecho, llegó a tener un romance secreto con la escritora Mila Ximénez, ex mujer del tenista Manolo Santana.
Así es la vida privada de José Sacristán
José Sacristán ha tenido tres matrimonios y tres hijos. Su primer matrimonio fue con Isana Medel, con quien tuvo a José Antonio e Isabel. Luego se casó con la actriz francesa Liliane Meric, con quien tuvo a su hija Arnelle y coincidió en alguna película y finalmente se casó con Amparo Pascual. Él mismo ha admitido que su esfera privada ha estado repleta de sobresaltos, pero lo cierto es que a ojos del público es un recorrido que resulta muy interesante.
Para terminar, podemos recalcar que Sacristán también se ha enfrentado a un problema de salud llamado labilidad emocional, una anomalía que provoca episodios de llanto o risa incontrolables y, en algunas ocasiones, desmayos. «Sí, me diagnosticaron eso. Ahora hace tiempo que no tengo, pero antes cualquier alteración del estado emocional… que traducido al común ordinario del idioma quiere decir que tengo un alma de portera que no me la merezco», le explicó a Pablo Motos en El Hormiguero. A pesar de esto, ha seguido trabajando y llevando su vida con naturalidad, sin ocultar su condición, mostrando que incluso los grandes del cine también tienen sus propias batallas personales.
Lo último en Gente
-
Triunfó en los 2000 y llenaba estadios: hoy los problemas de dinero le persiguen y está en el olvido
-
El barrio de Madrid donde vive Melyssa Pinto: así es su diminuta casa
-
La leyenda sobre Shakira y Clara Chía que se inventó Javi Hoyos: «Estábamos escasos de noticias»
-
Johnny Depp reconoce que el mejor beso que se ha dado fue con este actor español: nadie lo esperaba
-
Así es por dentro la casa de Eugenia Martínez de Irujo: minimalista, estilo diáfano y con vistas al Palacio de Liria
Últimas noticias
-
Trump carga contra el Gobierno de Sánchez: «España debería ser expulsada de la OTAN»
-
La Primitiva: resultado y comprobar número premiado, hoy, jueves, 9 de octubre de 2025
-
Los whatsapps inéditos de Koldo y Ábalos hablando de viagras retenidos en el Supremo: «¿Traes azules?
-
Hamás firma la paz de Trump que le obliga a liberar a los rehenes israelíes
-
Trump y Hamás dan por «terminada la guerra en Gaza» a la espera del fin de las negociaciones