¿Qué santos se celebran hoy, jueves 10 de julio de 2025?
San Cristóbal de Licia, patrón de los conductores, es uno de los santos que se celebran en este día
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¿Qué santos se celebran hoy, jueves 10 de julio de 2025? Como todos los días, la Iglesia Católica celebra con el santoral, a figuras que marcaron su época y que siguen presentes en la devoción de muchos creyentes. A través de sus historias, envueltas a veces en leyenda y otras en hechos históricos documentados, podemos explorar no sólo su dimensión espiritual, sino también los contextos culturales, sociales y humanos que les dieron forma.
Hoy destacamos especialmente la figura de San Cristóbal de Licia, un personaje rodeado de simbolismo, venerado por millones como protector de los viajeros. También celebramos a Santa Amalia o Amalberga, una mujer fuerte de la nobleza franca, que supo conjugar la vida política y familiar con una profunda vocación religiosa. Y por último, se recuerda a San Pedro Vincioli, conocido por su incansable entrega pastoral y por su caridad con los más necesitados en la ciudad de Perugia. A continuación, te invitamos a descubrir quiénes fueron al detalle y por qué siguen siendo recordados. Además, enumeramos al resto de santos que se celebran en este día.
San Cristóbal de Licia
La figura de San Cristóbal es una de las más fascinantes del santoral cristiano, precisamente por la riqueza de su leyenda y el poder simbólico que encierra. Su nombre significa literalmente el que lleva a Cristo, y esa imagen se ha mantenido viva a lo largo de los siglos gracias a un relato que, aunque surgido en tradiciones cristianas tardías, ha llegado a formar parte del imaginario popular. Su historia se desarrollaría durante las persecuciones cristianas bajo el imperio de Decio o Maximino Daya, lo cual ya nos sitúa en un contexto convulso y peligroso para los seguidores de Jesús.
Según la leyenda, Cristóbal (cuyo nombre original habría sido Reprobus) era un cananeo de fuerza y tamaño imponentes, que tras servir a diferentes reyes y hasta al mismísimo Diablo, descubrió que sólo Cristo era digno de su servicio. Su búsqueda lo llevó hasta un ermitaño que le enseñó que su fuerza podría ser útil para ayudar a otros a cruzar un río peligroso. Un día, un niño le pidió que lo llevara al otro lado, y durante el cruce, el pequeño se volvió increíblemente pesado. Al llegar a la orilla, el niño le reveló que él era Cristo, y que Cristóbal había cargado con el peso del mundo.
Este acto lo convirtió en un símbolo de servicio y fe silenciosa, y en el patrón indiscutible de quienes emprenden caminos, tanto físicos como espirituales. En Occidente, su culto se popularizó especialmente durante la Baja Edad Media, y aún hoy se pueden ver medallas o figuras con su imagen en coches, mochilas o llaveros. Aunque la Iglesia católica lo retiró del calendario romano general en 1970, su devoción sigue viva y profundamente arraigada en muchos lugares del mundo.
Santa Amalia
También se recuerda hoy a Santa Amalia o Amalberga, como se la conoce en muchas regiones, una mujer de linaje real que vivió en el siglo VII y que supo combinar los deberes del poder con la espiritualidad cristiana. Hermana de Pepino el Breve, madre de San Alberto de Reims y miembro de una familia que jugaría un papel crucial en la unificación de los reinos francos, Amalia representa ese ideal medieval de nobleza cristiana: firme en la política y generosa en la fe.
Después de años entregada a los asuntos del reino junto a su esposo, el conde Witger de Lorena, Amalia tomó la decisión de retirarse a la vida monástica. Este paso, lejos de ser una rareza en la época, era considerado por muchos como una forma de redimir la vida pública a través de la oración y la meditación. En su caso, se unió a la comunidad religiosa de Maubeuge, donde vivió hasta su muerte.
San Pedro Vincioli
El último de los santos que destacan hoy es San Pedro Vincioli, una figura quizás menos conocida fuera de Italia, pero profundamente arraigada en la historia de Perugia, una ciudad que lo venera como uno de sus grandes protectores. Vivió en el siglo X, una época en la que el cristianismo aún convivía con muchas tradiciones paganas. Fue un hombre de fe sencilla y fuerte, que supo ganarse el respeto tanto del pueblo como del clero.
La iglesia que lleva su nombre, San Pedro, es uno de los monumentos más bellos de la ciudad, con su característico campanario octogonal y su estilo renacentista. No obstante, la historia de Pedro comenzó en un templo mucho más humilde, donde compartía su vida y su fe con un pequeño grupo de cristianos. Su capacidad para armonizar el arte con la entrega pastoral lo convirtió en un referente, y el Papa acabó nombrándolo abad de la iglesia y del monasterio.
La cualidad que más se destaca de San Pedro Vincioli es su caridad sin límites. Su vida estuvo marcada por la ayuda a los pobres, a los enfermos y a los abandonados. En una ocasión, incluso estuvo a punto de perder la vida a manos de unos ladrones, pero logró sobrevivir. Murió de forma natural, y su legado continúa vivo en Perugia, donde se le recuerda como un símbolo de entrega y bondad en una época difícil.
Otros santos que se celebran el 10 de julio
Además de los mencionados, en este día se celebra a:
- San Apolonio de Sardes
- San Félix de Massa
- Santa Rufina y Secunda