¿Qué santos se celebran hoy, domingo 21 de abril de 2024?
San Anselmo de Canterbury se celebra este 21 de abril
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¿Qué santos se celebran hoy, domingo 21 de abril de 2024?. En este domingo la iglesia católica conmemora a varios santos como de hecho hace el resto de días. Sin embargo en esta ocasión nos encontramos tan solo con la conmemoración de tres santos que aunque no fueron coetáneos, comparten su fe y su historia está marcada por ser ejemplo de devoción. Entre estos destaca San Anselmo de Canterbury, religioso benedictino y doctor de la Iglesia.
Junto a San Anselmo de Canterbury, en este 21 de abril se conmemora también como mencionamos a otros dos santos que son
San Conrado de Parzham, religioso capuchino y San Silvio el mártir. De todos ellos os hablamos a continuación para conocer su historia y su proclamación como santos.
San Anselmo de Canterbury
San Anselmo, nacido en Aosta, Italia, en 1033, es conocido como san Anselmo de Canterbury por haber sido arzobispo de dicha ciudad. Su formación benedictina lo llevó a convertirse en discípulo del Abad Lanfranco en el monasterio de Bec, donde escribió dos de sus obras más destacadas: El Monologion y el Proslogion.
En 1092, se trasladó a Canterbury, donde finalmente fue nombrado arzobispo. San Anselmo fue uno de los filósofos más relevantes de la tradición agustiniana, y su filosofía se centraba en comprender la fe a través de la razón. Su famoso «argumento ontológico» ha sido objeto de controversia entre filósofos como Descartes, Hegel, Sto. Tomás, Hume y Kant.
El argumento se basa en la idea de que Dios es aquello mayor en lo cual puede pensarse, y su existencia no solo se limita a la mente, sino que también debe existir en la realidad. Esta idea ha sido criticada por filósofos contemporáneos como Gaunilon, quien cuestiona la transición de lo ideal a lo real.
San Anselmo también abordó la cuestión de la creación del mundo, afirmando que esta fue obra de Dios y tuvo lugar «ex nihilo», es decir, a partir de la nada. La creación es vista como un acto libre y radical de Dios.
En resumen, San Anselmo de Canterbury fue un filósofo influyente en la tradición agustiniana, cuyo «argumento ontológico» ha generado debate en la historia de la filosofía. Su enfoque en comprender la fe a través de la razón y su visión de la creación como un acto divino han dejado un legado significativo en la filosofía medieval.
San Conrado de Parzham
San Conrado de Parzham, cuyo nombre secular fue Juan Evangelista Birndorfer, nació en la pequeña ciudad de Parzham, en Baviera, Alemania, a principios del siglo XIX. Hijo de Bartolomé Birndorfer, un piadoso agricultor que enfrentó tiempos difíciles debido a la revolución masónica, las guerras napoleónicas y la hambruna de 1816-1817.
A pesar de las adversidades, la familia Birndorfer mantuvo su fe, rezando diariamente el rosario y el Ángelus en familia. Este ambiente piadoso influyó en el joven Juan, quien desde temprana edad mostró signos de santidad y una devoción especial a la Santísima Virgen.
A los seis años, Juan comenzó sus estudios en el pueblo de Weng y posteriormente deseó ingresar al colegio benedictino de Deggendorf, pero fue rechazado por no tener todos los estudios necesarios. Sin embargo, esto no lo desanimó, ya que sentía que Dios tenía un plan para él.
Tras la muerte de su padre, Juan decidió hacerse religioso y fue aconsejado a unirse al convento capuchino de Santa Ana en Altötting. Allí, se desempeñó como portero y se ganó una reputación por su bondad, amor a los pobres y espíritu de recogimiento.
A pesar de su cargo, San Conrado nunca dejó de estar en contacto con la realidad del mundo, preocupado por los tiempos difíciles que atravesaba la sociedad. Pasaba su tiempo libre en oración y adoración al Santísimo Sacramento, lo que le valió la reputación de estar siempre en continua oración.
San Conrado falleció en 1894, después de 41 años en el convento, siendo conocido por su don de obrar milagros, leer las conciencias y profetizar. Fue beatificado por Pío XI en 1930 y canonizado cuatro años más tarde.
San Silvio
El de San Silvio, mártir, es un nombre de origen nobilísimo que proviene de la antigua Roma. Este nombre fue transmitido por generaciones y ha sido celebrado a través de los siglos en honor a santos y figuras destacadas.
El nombre «Silvio» tiene sus raíces en el hijo póstumo de Eneas y Lavinia, quien sucedió a Ascanio como rey de Alba Longa. Estos son nombres prominentes en la historia de Roma y representan los orígenes legendarios de la ciudad. Silvio transmitió su nombre a sus descendientes, quienes lo llevaron con orgullo, y su significado se relaciona con la «selva», simbolizando las virtudes que los romanos admiraban en sus antepasados procedentes de ese entorno: sagacidad, adaptabilidad, respeto por el entorno natural y audacia.
Además, existen diversas variaciones del nombre que los romanos utilizaban para referirse al amante de la selva, como Silvestre, Silvano y Silvino en masculino, y Silvina y Silvia en femenino. Estas variantes reflejan la conexión profunda que tenían con la naturaleza y su entorno.
En el contexto del cristianismo, los nombres relacionados con la selva adquirieron un nuevo significado a través de los santos que los llevaron. San Silvio, mártir, es honrado el 21 de abril, mientras que san Silvio, obispo, es celebrado el 20 de mayo. Estas fechas conmemoran la vida y el legado de estas figuras veneradas en la tradición cristiana.
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