El impresionante cambio de Jennifer Rope, mítica presentadora de ‘Música Sí’

Jennifer Rope fue una presentadora que rompió todos los moldes, la primera de color de nuestro país que llegó al mítico programa ‘Música Sí’. En los años 90 no había apenas presencia en los medios de presentadores o presentadoras de color, hasta que una jovencísima Jennifer Rope llegó a TV1. Empezó en el Grand Prix y rápidamente llegó a ocupar un sitio importante en programas que han acompañado a más de una generación, como ‘Música Sí’, un clásico de aquellos tiempos. La vida de esta mujer es muy distinta, ha experimentado un impresionante cambio.

Jennifer Rope: Así ha cambiado la mítica presentadora de ‘Música Sí’

Jennifer Ropa era hija de una guineana enamorada de un estadounidense, una mezcla que dio lugar a una de las bellezas de los 90. Con solo 16 años su belleza la llevó a iniciar una carrera como modelo que le abriría las puertas de la televisión. Aprovechó cada oportunidad que llamó a su puerta y pese a estar en desventaja y ser una de las pocas mujeres de color que llegó a la televisión en aquellos tiempos rompió todos los moldes.

Se codeó con grandes de la pequeña pantalla, con Ramón García, Betty Liu y Virginia Chávarri, se puso al frente del Grand Prix de verano, uno de los más vistos. Era el inició de una impresionante carrera que la llevaría a ser el rostro más popular de otro de los programas mítico de aquella década.

Después de pequeños papeles en series de televisión, llegó su gran oportunidad. Se convertiría en 1998 en presentadora del programa musical del momento ‘Música Sí’. Hasta 2004 fue la protagonista de este espacio. Compaginó estos días de eventos musicales con los resúmenes diarios de otro de los espacios más vistos de la cadena, ‘Operación Triunfo’. Rope se encargaba de los resúmenes diarios.

En 2012 fue la última vez en la que la vimos en la pequeña pantalla en la serie ‘La Fuga’ en la que tenía un pequeño papel. La serie de ciencia ficción acabó siendo cancelada y desde entonces las apariciones de esta presentadora han sido pocas. Al no disponer de redes sociales y no aparecer en ningún programa o serie, se le ha perdido la pista por completo. Jennifer disfruta de su anonimato recordando aquellos tiempos en los que se convirtió en todo un icono de la belleza racial. Lejos de la televisión, vive una vida como la de cualquier otra persona, alejada de la fama que tuvo a inicios de este siglo.