La DGT y sus medidas excepcionales acaban hoy en España

Este domingo, 3 de septiembre de 2023, la Dirección General de Tráfico (DGT) pone punto y final a la «Operación Especial Retorno del Verano». El organismo calcula que este fin de semana haya más de seis millones de movimientos de largo recorrido de quienes vuelven a su vivienda habitual tras las vacaciones de verano para regresar al trabajo y a las aulas.

Durante el día de hoy el tráfico será muy intenso. La DGT advierte de que entre las 16:00 y las 23:00 horas «se presentarán intensidades elevadas de tráfico y problemas de circulación en los principales ejes viarios de comunicación que encauzan todo el movimiento de regreso desde las zonas del litoral y descanso hacia las grandes ciudades».

Ante el gran número de vehículos que se espera en las carreteras españolas, el organismo dirigido por Pere Navarro ha puesto en marcha una serie de medidas excepcionales que terminarán esta noche a las 00:00 horas:

• Instalación de carriles reversibles y adicionales. Para ello, se han colocado conos en los momentos de mayor afluencia de vehículos, así como en los accesos a grandes ciudades.
• Paralización de obra en las carreteras y limitación a la celebración de pruebas deportivas y eventos que impliquen la ocupación de la calzada parcial o totalmente.
• Restricción de la circulación de vehículos pesados y de mercancías peligrosas en determinadas fechas, horarios y tramos.
• Diseño de itinerarios alternativos recomendados en función del origen y el destino, con tiempos e recorrido y distancias y, en determinados casos, vitando la zona centro, que es donde mayor intensidad circulatoria se presenta.

Nuevos radares antifrenazo de la DGT

Los avisadores de radar, que a diferencia de los detectores e inhibidores sí son legales, avisan de la posición de los sistemas de control de velocidad, de forma que muchos conductores frenan justo antes de llegar a los mismos. Sin embargo, este comportamiento se va a acabar con los nuevos radares antifrenazo de la DGT.

Utilizan dos cámaras separadas por una corta distancia para cazar a los conductores que frenan antes de un radar. El sistema es parecido al de los radares en cascada y combina un radar móvil y uno fijo.

Funciona de la siguiente manera: capta una imagen más amplia de la carretera y de la distancia recorrida por el vehículo, convirtiéndose así en un radar de tramo que registra la actividad del vehículo entre ambos puntos. De esta forma, detecta a aquellos que aceleran una vez que han pasado el segundo radar.