Tráfico

La DGT alerta de las gravísimas consecuencias de esta postura en el coche

Postura peligrosa DGT
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Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Tendemos a pensar que sólo es el conductor el que debe llevar una buena postura en el coche. Pero nada más lejos de la realidad. El resto de ocupantes del vehículo también pueden sufrir lesiones de carácter grave si no tienen la postura adecuada, tal y como alerta la DGT.

La Dirección General de Tráfico ha hecho de las redes sociales su principal herramienta para mantener a los conductores informados de las principales normas de circulación. También las utiliza para alertar de determinados comportamientos que, a pesar de ser muy comunes, resultan extremadamente peligrosos y, por lo tanto, hay que evitar.

Es el caso de viajar con los pies en el salpicadero, una postura que en principio puede parecer cómoda a la hora de hacer un viaje largo. Es algo que todos hemos visto en multitud de películas y fotos en redes sociales. Pero, ¿qué ocurre si hay un accidente mientras los pies están en el salpicadero en lugar de en el suelo como deberían? Según indican los expertos, el tren inferior puede quedar completamente destrozado.

Las piernas y las caderas sufrirían consecuencias muy graves en caso de impacto: huesos fuera de su sitio, articulaciones rotas… La recuperación es larga y, además, tediosa. La gran mayoría de vehículos tienen airbag en el salpicadero del asiento del copiloto y, en caso de que el choque sea violento y éste se despliegue, la situación se podría agravar.

A esto hay que sumar el peligroso efecto submarino. Se trata de lo que ocurre cuando el cinturón de seguridad está mal ajustado. En caso de colisión, los pasajeros del vehículo se deslizarían por debajo del cinturón al no tenerlo ajustado correctamente. En el caso del conductor, en primer lugar impacta contra el volante, y luego se desliza entre el cinturón y el asiento. El resto de pasajeros, impactan contra el salpicadero o los asientos delanteros.

Hay varios motivos que pueden producir este efecto, pero son tres lo más frecuentes. Por ejemplo, colocar en el asiento una toalla para no mojarlo, algo muy común en verano en zonas de playa. También puede deberse a conducir con abrigo ya que con esta prenda el cinturón de seguridad no se ajusta bien al cuerpo. Otra de las causas es conducir con una postura incorrecta, con el respaldo muy inclinado hacia atrás.

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