Carolina Molas

Cuentan lo que le regaló la madre de Íñigo Onieva a Tamara Falcó por su boda

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Carolina Molas ha vuelto a ser señalada

Tamara Falcó ha compartido un detalle muy especial sobre su boda, un enlace que se celebró el pasado 8 de julio en el palacio de El Rincón y que todavía sigue dando mucho de qué hablar. ¿Qué regalo recibieron los invitados por parte de Carolina Molas? La madre de Íñigo Onieva ha ganado mucha repercusión en las últimas semanas, de hecho su nombre suena con fuerza desde que el empresario se ha convertido en el marqués consorte de Griñón. Antes de nada debemos aclarar un aspecto fundamental: Tamara disfruta de una relación especial con su suegra, a pesar de que estuvieron unas semanas distanciadas por las circunstancias.

Recordemos que Tamara Falcó rompió con Íñigo Onieva después de salir a la luz una infidelidad que no tardó en convertirse en el tema más comentado de España. Los enamorados pusieron punto y final al romance, tanto es así que Tamara aseguró que no le iba a dar más oportunidades porque había roto su confianza. Sin embargo, Onieva siguió insistiendo hasta que logró recuperar el corazón de su amada. Durante este periodo de tiempo la hija de Isabel Preysler estuvo distanciada de Carolina Molas, pero fuentes cercanas insisten en que nunca tuvieron malas relación.

La colaboradora de ‘El Hormiguero’ ha dado muchos detalles sobre su boda en Antena 3, aunque nunca había contado el regalo que recibió por parte de Carolina. En las últimas horas esta información ha visto la luz gracias a una entrevista que la aristócrata ha concedido en su revista de cabecera. Ha aprovechado para enseñar su casa, un formidable ático situado en Puerta de Hierro, y ha compartido algunos datos que el público desconocía.

El regalo que recibió Tamara Falcó

Tamara Falcó ha abierto las puertas de su casa a los lectores de ‘¡HOLA!’ Esta propiedad generó mucha polémica. Esta diseñada por el famoso arquitecto Joaquín Torres, quien se molestó cuando descubrió que la marquesa no se sentía cómoda en el ático porque tenía poca privacidad. El artista había hecho un proyecto muy moderno, proyecto que enamoró a Tamara en su momento, por eso no entendía que ahora estuviera poniendo tantas pegas. La mujer de Íñigo Onieva dio explicaciones y matizó sus palabras. Aseguró que la casa era perfecta, lo único que fallaba era que la terraza estaba acristalada y esto le dejaba expuesta a los paparazzi.

Estamos hablando de un inmueble de 190 metros cuadrados que está ubicado en la zona más cara de Madrid, de hecho Tamara tarda apenas cinco minutos en llegar a casa de su madre. Para decorar esta casa ha contratado a la interiorista Beatriz Silveira y la empresa de reformas Trazo. La tertuliana ha mezclado el estilo clásico y moderno y es ahí donde entra en juego Carolina Molas, quien le hizo un regalo muy especial el día de su boda que ahora ha acaparado mucho protagonismo.

La empresaria encargó un objeto decorativo diseñado exclusivamente para Íñigo y Tamara. Esta última recibió el gesto de buen grado, tanto es así que lo ha colocado en la zona más especial de la vivienda: en la cocina. «También tengo la escultura que nos regaló la madre de Íñigo por la boda. Se la encargó al tío de Íñigo y es una escultura muy bonita que se llama ‘Matrimonio en equilibrio’. Después, hay otras piezas que he ido coleccionando poquito a poco», comenta muy orgullosa.

Una amante del arte

Tamara Falcó no solo heredó de su padre el título nobiliario, también adquirió sus costumbres y ha ido coleccionando arte poco a poco. Por eso es tan importante el regalo que le hizo su suegra, pues demuestra que está pendiente de sus gustos y de sus preferencias. Carolina Molas se convirtió en noticia antes de celebrarse la boda porque muchos aseguraron que le iba a robar protagonismo a Isabel Preysler. Lo cierto es que sucedió algo muy parecido. Carolina se negó a posar en la exclusiva que Tamara e Íñigo vendieron en ‘¡HOLA!’, pero no puso impedimentos para dejarse fotografiar y sus imágenes fueron muy comentadas.

La empresaria, vestida con un impresionante traje azul, acaparó todas las miradas y los críticos valoraron muy bien su decisión estética. El problema es que ella no quiere formar parte de la crónica social, de hecho durante un tiempo evitaba a los periodistas y se negaba a dar informaciones que estuvieran relacionadas con su hijo. La situación actual ha cambiado porque se ha dado cuenta de que lo mejor es ir con la verdad por delante.

Carolina y Tamara han protagonizado unas entrañables imágenes. Tamara compartía con Carlos Falcó la pasión por el arte, pero con su suegra también tiene algo en común: el amor por la moda. Así que las pasadas fiestas navideñas realizaron varias compras juntas y se dejaron ver por la zona más exclusiva de Madrid visitando las tiendas de cabecera de la marquesa. Agarradas del brazo e intercambiando una cariñosa conversación, Tamara y Carolina disfrutaron de la capital en una de las etapas más bonitas del año.

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