Las Manolas de Semana Santa: su origen e historia
La Semana Santa está rodeada de tradiciones muy importantes, algunas a nivel nacional, otras en determinados lugares, pero todas sin duda con algo muy especial que hace que los fieles se desvivan por ellas. Te contamos quiénes son las Manolas de Semana Santa y qué importancia tienen dentro de estas fechas tan especiales para los creyentes católicos.
El origen de las Manolas de Semana Santa
Las Manolas de Semana Santa son tan famosas que incluso dan nombre a algunas procesiones, como las del Jueves Santo de Jumilla o la de las Mantillas de Orihuela, y sin duda es todo un honor ser parte de las Manolas para todas las mujeres que viven y sienten esta tradición.
Aunque actualmente la presencia de la mujer en la Semana Santa es prácticamente igual a la masculina, antiguamente no era así, ya que las mujeres no podían ser nazarenas y como máximo podían aspirar a ser «Manolas» y acompañar en las procesiones. Estas Manolas debían vestir de mantilla negra en Jueves, Viernes y Sábado Santo, mientras que el Domingo de Resurrección la mantilla debía ser beige o blanca.
Las Manolas de Semana Santa tienen su origen cuando a comienzos del siglo XIX en Madrid se hablaba de «majos y majas» y más tarde de «Manolas y manolos» o de «chulas y chulos». Las Manolas se distinguían por su estilo al vestir, mujeres madrileñas que caminaban con nobleza, descaro y garbo, de forma desenfadada. Surgieron de las llamadas ‘Camareras de la Virgen’, mujeres que se dedicaban a preparar los pasos que salían en las distintas procesiones pero nunca salían en ellas, algo que cambió hace 30-40 años y se convirtieron en las Manolas.
En cuanto a su vestimenta, vestir de negro y con mantilla era lo tradicional al ir a la iglesia en esa época, y esa forma de vestir se ha quedado para siempre con las Manolas, una tradición que sigue muy viva y que incluso se pueden ver en algunas procesiones a varias generaciones de la misma familia.
Estas son las claves para ser una buena Manola de Semana Santa:
- Vestido negro sin escotes, de manga larga y con falda por debajo de la rodilla.
- Medalla de la cofradía en un lugar visible.
- Pelo recogido.
- Llevar el rosario.
- Maquillaje discreto.
- Bolso de mano pequeño y discreto.
- Calzado sobrio evitando tacones muy altos, plataformas o adornos llamativos.
- Si hace frío se puede llevar un abrigo negro discreto, nada de pieles.
- Las medias no pueden ser excesivamente tupidas.
Temas:
- Semana Santa