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¿Qué es un síncope y cómo podemos evitarlo?

¿Es lo mismo un síncope que un infarto? ¿Cómo podemos evitar o prevenir el síncope? Aquí te contamos cómo hacerlo.

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¿Por qué sentimos presión en la cabeza?

  • Francisco María
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En algún momento hemos podido experimentar una pérdida de la conciencia. Es un desvanecimiento brusco, de corta duración, del que nos recuperamos de manera espontánea. Se trata de un síncope, una disminución del flujo sanguíneo al cerebro, que afecta a un alto porcentaje de la población. La buena noticia es que en muchos casos podemos evitarlo. Aquí te explicamos cómo.

Concepto básico

Un síncope se manifiesta en pérdida súbita y temporal de la conciencia y de la postura. Por lo general la persona se recupera sola. Dependiendo de la causa, puede tratarse de síncope vasovagal o neuromediado, conocido como lipotimia. También hay síncopes por hipotensión ortostática y de origen cardíaco.

En el síncope vasovagal o lipotimia, el organismo actúa en respuesta a un factor desencadenante. La deshidratación, el ayuno, el calor, ver sangre o estar en espacios muy cerrados pueden propiciarlos. También cansancio, estrés, ropa apretada, problemas de presión o baja de azúcar.

El consumo de alcohol, estar mucho tiempo de pie, reacciones de miedo o pánico, son también causas. Todas ellas ocasionan un mal funcionamiento de la parte del sistema nervioso que regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Algunos síntomas y consecuencias

Podemos estar sentados o de pie cuando ocurra. Se acompaña con debilidad, visión borrosa, sudoración, bostezos, náuseas o pulso lento. No suele estar relacionado con alguna patología.

El síncope por hipotensión ortostática obedece a un cambio de posición. Cuando la sangre desciende hacia las piernas se reduce el flujo sanguíneo que retorna al corazón y se induce una caída de la presión arterial. El corazón comienza a bombear más rápido para subsanar la inestabilidad, pero si no lo logra puede ocasionar hipotensión ortostática. Se corrige por si solo

Si el síncope se relaciona con problemas cardíacos el pronóstico es más reservado. Implica un riesgo de muerte súbita por la presencia de arritmias como la taquicardia o las bradicardias. La pérdida del conocimiento es brusca, sin sensaciones previas. Son los menos frecuentes.

Hábitos de prevención

Por fortuna, podemos prevenirlos sin necesidad de recurrir a fármacos o marcapasos. Lo primero es detectar qué nos predispone a sufrirlo.

Si aprendemos a manejar el estrés, aumentamos el consumo de agua y bajamos el de alcohol o tabaco daremos pasos contundentes. Evitar sitios cerrados, ropa apretada o cambios bruscos de posición es lo ideal. Hacer más ejercicio nos ayuda a prevenirlos.

Ante cualquier síntoma previo contraigamos rápidamente brazos y piernas. Cruzar las piernas con fuerza es otra opción, al igual que unir ambas manos y tratar de separarlas con fuerza. También podemos ponernos en cuclillas o acostarnos boca arriba con las piernas levantadas.

Ahora que sabes qué es un síncope y cómo podemos evitarlo te será más fácil actuar. Pon en práctica estos consejos y notarás la diferencia.