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Los principales errores que haces con ejercicios con bandas

Las bandas elásticas de resistencia son uno de los mejores ejercicios que hacer en casa o el gimnasio. Gracias a ellas podemos realizar movimientos aplicando menor o mayor fuerza para fortalecer nuestros grupos musculares principales sin depender de grandes aparatos ni instalaciones. Pero debes conocer los principales errores que haces con ejercicios con bandas para corregirlos.

Esta actividad versátil fue adoptada por muchísimas personas durante el confinamiento que se sumaron a otras que ya la aprovechaban. Pero, lamentablemente, la falta de instrucción hace que no siempre se usen las bandas como se debe.

Los errores que haces con ejercicios con bandas

Y el problema no sería tan grave si solamente fuera una cuestión de no notar el efecto del entrenamiento en el medio o largo plazo. Por el contrario, el inconveniente es que entrenar incorrectamente puede causar daños físicos graves.

Productos de mala calidad

Se supone que en los gimnasios los elementos son de buena calidad, pero si vas a comprarlos por tu cuenta asegúrate de que las bandas sean de una buena marca y que te inspire confianza. Unas bandas de mala calidad podrían romperse mientras te ejercitas.

Usar siempre la misma banda

Debes tener varias bandas de resistencia en casa e ir intercalándolas, sobre todo porque cada una de ellas está diseñada para ofrecer una resistencia diferente, pudiendo adaptarse a distintas partes del cuerpo. Emplear la misma para todo hará que se estropee muy pronto.

Apoyar la banda encima de la piel

Como sabrás, las bandas elásticas generan fricción con el movimiento y la fricción genera calor. Si realizas algún movimiento inadecuado, el contacto de la banda con la piel podría quemarte, así que colócalas sobre la ropa de entrenamiento que está preparada para ello.

Localizarlas lejos de los puntos de fuerza

Al igual que cualquier otro entrenamiento, éste requiere de un conocimiento de los utensilios. Para entrenar con bandas de resistencia y hacerlo bien debes averiguar cuáles son los puntos específicos donde van localizadas. Puedes consultar a tu entrenador o verlo en la web.

No conservar una presión continua durante la actividad

Más allá de los períodos destinados al descanso, en el desplazamiento debes mantener una presión constante que no puede cortarse. Inmediatamente cedes y la tensión se reduce, entonces perderás la intensidad y dejarás de trabajar los músculos.

Una buena manera de darte cuenta si lo estás haciendo como un profesional es prestar atención a ciertos síntomas inequívocos de ello. Como el respirar más rápido, el sudar mucho y el sentir la contracción muscular.