OkSalud

Descubren por azar un nuevo órgano del cuerpo humano

Los científicos continúan descifrando los secretos del cuerpo humano

En pleno siglo XXI, el cuerpo humano continúa siendo un misterio para aquellos que lo estudian a diario. Y sino que se lo digan al grupo de investigadores que esta misma semana ha descubierto la existencia de un nuevo órgano vital, el más grande hasta la fecha. Hasta ahora este título recaía sobre la piel, un miembro de nuestra anatomía con múltiples propiedades. Es resistente, flexible, impermeable e, incluso, puede regenerarse. ¿Cómo es posible que exista un órgano más poderoso?

Os presentamos al intersticio

El intersticio ayuda a mantener los órganos en perfecto estado.

La University School of Medicine de Nueva York se encuentra detrás del hallazgo. Su nombre es intersticio e influye notablemente en la función de todos los órganos del cuerpo. Se trata de un conglomerado de tejidos, situado debajo de la superficie de la piel, que recubre el tracto digestivo, las arterias, las venas, los sistemas urinarios y los pulmones. Una estructura de compartimentos interconectados y llenos de líquido. De hecho, está comprobado que transporta hasta el 20% de todos los fluidos de nuestro cuerpo.

Tal y como han explicado los investigadores, el intersticio está protegido por una red de proteínas de tejido conectivo fuertes y flexibles, compuestas a su vez de colágeno y elastina. Su trabajo es evitar que se desgarren a medida que el resto de órganos, músculos y vasos sanguíneos realizan su función diaria.

¿Por qué han tardado tanto en descubrirlo?

El intersticio se encuentra bajo la superficie de la piel.

Este nuevo órgano ha aparecido gracias a unas cámaras de última generación que se utilizan normalmente para realizar endoscopias. Estas se introducen en el interior del estómago para examinar el tracto intestinal y efectuar un análisis microscópico de las paredes del intestino. Es en ese mismo instante cuando han descubierto el intersticio, que hasta ahora había pasado desapercibido al confundirse con una simple capa de material orgánico.

«Podríamos estar ante un nuevo mecanismo de expansión del cáncer por todo el cuerpo, que no conocíamos», afirma el doctor Neil Theise, autor del estudio. El siguiente objetivo es utilizar el intersticio para desarrollar nuevos métodos de detección del cáncer y descubrir si su influencia afecta también a la expansión acelerada de otras enfermedades y desórdenes inflamatorios.