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Memoria

El hábito que haces cada día y que ayuda a mejorar la memoria

La memoria es algo mucho más complejo que un simple proceso mental. Es la función del cerebro mediante la cual codificamos, almacenamos y recuperamos la información del pasado. Más allá de eso todos sabemos de su enorme importancia. Por eso es tan importante cuidarla, por ejemplo, mediante el hábito que haces cada día y que ayuda a mejorar la memoria.

Ésta es la pregunta que se hacen sobre todo los adultos que han pasado los 40 o los 50 años y envejecer disfrutando de la misma capacidad de recordar y asociar personas y situaciones que tenían cuando eran jóvenes.

El hábito que ayuda a mejorar la memoria

La siesta, esa costumbre que tantos españoles han adoptado a lo largo de sus vidas, supone más que un descanso vespertino. Parece que es clave para que el cerebro se recupere del estrés al que es sometido, posicionándose así como una poderosa herramienta para evitar el desgaste y el deterioro que causa tanto el transcurso del tiempo como el propio uso del cerebro.

Un estudio compartido por integrantes de la Escuela de Medicina de Harvard y publicado en la revista Nature ofrece detalles relacionados con cómo una siesta de una hora puede facilitar el aprendizaje como cuando duermes seguido durante toda la noche.

¿Por qué la mente necesita «apagarse»?

El cerebro es una máquina avanzada increíblemente pero que, como cualquier otra, requiere de períodos de reposo intermitentes. Los informes afirman que una siesta de media hora eleva el rendimiento en un 30% y la capacidad de prestar atención en un 100%. Incluso, la NASA ha confirmado que la mayoría de sus profesionales están obligados a dormir una siesta para responder al máximo.

Más atención… y más creatividad

Pero no es sólo una cuestión de estar atentos sino también de ser más creativos. Cuando dormimos, el hemisferio derecho, directamente relacionado con la resolución de problemas y la creatividad, se activa y proporciona lucidez al despertarnos.

Por otro lado, se ha demostrado que un pequeño corte en la actividad cerebral ayuda a controlar la tensión arterial y la ansiedad. Hasta se asocia con una menor probabilidad de desarrollo de diabetes y enfermedades cardiovasculares al producir cortisol.

Eso sí, los expertos manifiestan que la siesta perfecta no debe durar más de una hora. Entre 30 y 60 minutos es lo ideal. Sabemos que entre semana es algo complicado, pero en fin de semana lo puedes tener en cuenta si no lo haces ya.