OkSalud
Piel

¿Frío? Evita sus efectos sobre la piel con estos consejos

El frío afecta directamente en nuestra dermis provocando irritaciones, sequedad y otros problemas. Sigue estos consejos para evitar los efectos sobre la piel. Es necesaria también una importante hidratación, algo que ya puedes aplicar durante todo el año.

Cuando la temperatura es baja se produce una vasoconstricción sanguínea que reduce dicha barrera protectora y las células no se renuevan a la velocidad que deberían.

Frío: evita sus efectos sobre la piel

Hidratación

Los expertos de Nutritienda comentan que la sequedad es una de las consecuencias del frío. Por esto es importante mantener la piel bien hidratada utilizando cremas y lociones hidratantes, algo clave para prevenir y aliviar la sequedad cutánea y sus posibles complicaciones. También es factible aplicar aceites naturales como el aceite de coco, aceite de almendras o aceite de oliva.

Uso de aerosoles de agua termal

El enrojecimiento de la piel es una respuesta natural del cuerpo a las bajas temperaturas y se conoce como eritema al frío. Para evitarlo debemos tener cuidado con las transiciones rápidas entre ambientes fríos y calientes.

Un remedio para proporcionar alivio instantáneo y refrescar la piel enrojecida es el uso de aerosoles de agua termal. Contienen agua recolectada de manantiales termales, a menudo rica en minerales y oligoelementos, que proporcionan una hidratación rápida y ligera a la piel.

Lociones y otros

Frente a la irritación, otro de los problemas que surgen debido a la exposición al aire frío y seco, debemos evitar rascarnos y aplicar compresas frías y paños húmedos o utilizar productos con ingredientes calmantes como la avena, el aloe vera y la caléndula.

A su vez, los expertos recomiendan las lociones que contienen coloides de avena pueden ser útiles para aliviar la piel irritada, ya que gracias a su contenido en beta-glucanos estimula la formación de colágeno que ayuda a la elasticidad de la piel.

Otra cosa es aplicar caléndula ya que alivia el picor y calma la piel gracias a su contenido en fitoesteroles, saponinas y ácido salicílico.

Exfoliación

Es normal que el aire frío y seco del invierno suele tener menos humedad y esto provoca que la piel se deshidrate y se descame. Una forma de intentar evitar la descamación es mantener una rutina de limpieza facial. Como una exfoliación para eliminar las células muertas, renovar la piel y activar la circulación.

Además es recomendable usar mascarillas para dar un toque de hidratación extra, también se pueden hacer caseras mezclando, por ejemplo, arcilla verde con aceite de oliva, limón y un poco de agua.

Buena alimentación

La tirantez es otro de los síntomas de la piel en los meses fríos, especialmente provocada por la calefacción. El uso de humidificadores en el hogar hará que aumente la humedad del aire y la sensación de tirantez disminuya.

La alimentación puede influir en el estado de la piel. Así debemos comer de manera más saludable y centrarnos, por ejemplo, en ciertos alimentos ricos en antioxidantes como la vitamina A y C.

A su vez, se aconseja comer alimentos como los vegetales de hoja verde (espinacas), las frutas y verduras de colores naranjas y amarillos. Es el caso de los albaricoques, naranjas y zanahorias. Y los alimentos que sean más típicos de esta época del año, de temporada, naturales, frescos, y de proximidad.

Los expertos también recomiendan comer alimentos ricos en zinc, como por ejemplo, las sardinas, que entre otros, promueven la suavidad de nuestra dermis.

Todos estos problemas no solamente son por el frío, si no que el estrés, los cambios hormonales y otros agentes externos pueden dañar nuestra barrera protectora de la piel. Mantener una rutina regular de cuidado de nuestra dermis es fundamental para evitarlo.