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Hacer ejercicio reduce el gasto en sanidad

Las personas que arrastran una enfermedad cardiaca y que realiza una actividad física de carácter moderada a virogosa permiten que las arcas públicas se ahorren unos 2.500 dólares (2.200 dólares) al año en atención sanitaria. También presentaban unos niveles de gasto muy bajo aquellas personas en buen estado y con factores de riesgo cardiovascular que hacían deporte. Un estudio que aparece publicado en el ‘Open Access Journal of the American Heart Association/American Stroke Association’ asegura que hacer ejercicio reduce el gasto en sanidad, tanto para personas sanas como para los enfermos.

En este estudio, además de resaltar la importancia que tiene la actividad deportiva sobre la salud, en donde se disminuye el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardiaca, diabetes o presión arterial alta, también se destaca la elevada cantidad de dinero que cuesta sufragar estos tratamientos, apunta el responsable de este trabajo, el director del Centro para el Avance y los Resultados de Salud y la Clínica de Enfermedades Cardiovasculares de Alto Riesgo en el Baptist Health South Florida, Khurram Nasir.

Para realizar este estudio se tomó una muestra de algo más de 26.000 ciudadanos de Estados Unidos, todos ellos mayores de 18 años, en donde se excluyó a las mujeres embarazadas, personas que no podían caminar y las de bajo peso. Casi la mitad de los participantes sanos aseguraba realizar deporte con regularidad, con una intensidad que iba de moderada a vigorosa. Las personas con problemas cardiovasculares, que habían sufrido arritmias, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio o enfermedad de la arteria coronaria presentaban unos costes que seguían las pautas de ejercicio semanal presentaban unos costes sanitarios muy inferiores en comparación con los que no hacían deporte. En concreto lo cifraban en 2.500 dólares.

También se agruparon los participantes según el número de factores de riesgo cardiovascular: obesidad, diabetes, tabaquismo, colesterol alto y presión arterial alta. Las personas sanas, que no presentaban ninguna enfermedad del corazón y que solo tenían un factor de riesgo cardiovascular, ahorraban 500 euros en materia sanitaria si practican una actividad física en comparación con los que no realizaban deporte. Incluso en el grupo de alto riesgo, como son los diagnosticados con un derrame cerebral o patologías cardiacas, si tomaban parte en actividades deportivas con frecuencia contaban con un menor riesgo de acabar hospitalizados, utilizar medicamentos o visitar la sala de emergencias de un hospital, destaca el autor de este estudio.

Consideran que el país podría ahorrarse varios miles de millones de dólares en costes de sanidad si únicamente el 20% de las personas con enfermedad cardiovascular que no hacen el suficiente ejercicio cumplieran con los objetivos de actividad que se les propone. La Asociación Americana del Corazón aconseja realizar como mínimo media hora de actividad aeróbica de intensidad moderada durante cinco días a la semana o al menos 25 minutos de actividad aeróbica vigorosa tres días. También se admite la combinación de ambas. Como actividad moderada se entiende que es caminar rápido, realizar una limpieza en profundidad o cortar el césped del jardín. La vigorosa se trata de nadar, hacer marcha atlética o ejercicios aeróbicos.