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Ejercicio físico: ¿cuáles son las diferencias entre mancuernas y barras para entrenar?

Si hace tiempo que vas al gimnasio. probablemente conozcas las diferencias entre mancuernas y barras para entrenar, pero los más novatos o quienes están analizando la posibilidad de sumarse a estos ejercicios físicos de fuerza y resistencia, seguro se estarán preguntando sobre ello.

Lo mismo ocurre con aquellas personas que quieren instalar un pequeño gimnasio en casa, con algunos de los elementos clásicos que se hallan en los gimnasios, y que aún no se deciden por escoger sólo las mancuernas, sólo las barras, o bien combinarlas para mejores resultados.

Dicho esto, lo primero que debemos aclarar y que es válido para cualquier máquina de gimnasio, es que el trabajo del cuerpo puede verse modificado completamente al introducir un cambio, en apariencia pequeño, como es el de pasar de las mancuernas a las barras o viceversa.

Entrenamiento con barra

Las barras le brindan a quien entrena la posibilidad de llevar a cabo un movimiento sencillo, en una dirección única, y que requiere de una técnica menos desarrollada para ejecutarse correctamente.

Una de las principales ventajas del entrenamiento con barra es que, por esa simplicidad de uso, se le suele aconsejar a los principiantes que la incorporen a su rutina antes que las mancuernas, sin que esto signifique que quienes llevan años entrenando deban abandonarlas, pues su capacidad de ir aumentando el peso, prácticamente sin límites, tampoco debería pasar desapercibida.

Por lo tanto, las barras pueden ser contempladas en una sesión que apunte a la alta intensidad o incluso a hasta la hipertrofia, con cargas altas y máximos de peso o repeticiones.

No casualmente, en disciplinas como el crossfit, que llevan la exigencia física al máximo, la utilización de barras es fundamental para alcanzar la mayor potencia posible.

Entrenamiento con mancuernas

Las mancuernas, por su lado, destacan por la extraordinaria movilidad que le permiten a los músculos, al punto de poder reunir varios ejercicios y trabajar distintas zonas sin siquiera soltarlas.

Asimismo, son ideales para ejercicios de dos tiempos, en los que se pretende ahorrar estaciones mediante la reunión de uno enfocado en los bíceps y los hombros, por ejemplo.

Por su propio formato, más pequeño y manuable, las mancuernas consiguen centrar el esfuerzo en un punto determinado, de manera más concentrada, para definir la apariencia del músculo.

Por lo tanto, podríamos concluir que no es lo mismo entrenar con mancuernas que con barras, que cada una posee sus virtudes y que lo mejor sería trabajar con ambas, rotándolas cada unas semanas. Son las mancuernas y barras.