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Psicología

Cómo evitar el pensamiento obsesivo

El pensamiento obsesivo puede tener diversidad de causas, sean extrínsecas e intrínsecas. Cuando nos referimos a pensamientos obsesivos hablamos de los pensamientos negativos que, en algunas personas, llegan a ser tan repetitivos que pueden llegar a convertirse en un trastorno importante.

Evitar el pensamiento obsesivo empieza por reconocerlo y buscar ayuda profesional en caso de que se convierta que algo que no nos deja avanzar en nuestros quehaceres diarios.

Algunas veces a estos pensamientos se les llama obsesivos-compulsivos, cuando se realizan de forma inconsciente y muy repetitiva en el tiempo. Sigue estos puntos y aprende a controlarlos:

  1. Conocer la naturaleza de los mismos. Es importante que, para controlar este tipo de pensamientos, debamos saber cuál es el origen y naturaleza de éstos. Pues eso no ayudará a entender porque actuamos así.
  2. Aceptar los pensamientos obsesivos. Otra manera de hacerles frentes es aceptar que están ahí aunque sea algo que nos provoque rechazo porque normalmente están relacionados con cosas negativas.
  3. Distracciones y otras acciones. Para evitar el pensamiento negativo es mejor cambiar el chip. Es decir, cuando hayamos aceptamos que tenemos este problema y venga el pensamiento entonces debemos distraerlo con otras acciones para no caer en él. Salir a dar una vuelta, hacer macramé, ir al gimnasio, leer…
  4. Tararear el pensamiento. Una de las cosas que suelen recomendar los psicólogos es que cuando venga este problema entonces lo tarareamos en voz alta como si fuera una canción.
  5. Relax y meditación. Hay diversas técnicas para hacer que los pensamientos obsesivos no se conviertan en eso, en una obsesión enfermiza. Para esto el relax y la meditación nos ayuda a canalizar nuestros pensamientos, a restarles importancia, a centrarnos en las tareas cotidianas y en el propio yo para dejar atrás lo que nos perturba.
  6. Escribir el pensamiento. A parte de cantarlo también lo podemos escribir como técnica para plasmar aquello que nos preocupa en ese momento y olvidarnos de ello.
  7. Pedir ayuda al psicólogo. Cuando este problema imposibilita hacer las acciones diarias normalmente entonces necesitamos ayuda de un profesional. Mediante terapia, nos establecerá las bases para que podamos controlar y evitar, de una vez por todas, el pensamiento obsesivo que nos impide seguir adelante y disfrutar de otras cosas.