La comida sabe más rica si se comparte en las redes sociales
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La moda de fotografiar cada plato de comida puede resultar muy interesante. Seguro que alguna vez has querido compartir con tus contactos algún menú, ya sea en el restaurante o en casa. Al parecer, según una investigación publicada por el Journal of Consumer Marketing, la comida sabe más rica si se comparte en las redes sociales.
Con esta conclusión te animamos que saques tu móvil y fotografíes al plato para a continuación publicarlo en Facebook o Instagram. La percepción que tenías de esos alimentos cambiará por completo para ti. Según se desprende de este estudio, en el momento en que se sube la instantánea a Internet se activa en el cerebro una percepción favorable del menú. Se acaba incrementando la predisposición y la “evaluación de gusto respecto del momento en sí”, explican.
Hay otro aspecto muy revelador, y es que las personas que optaron por tomar fotos percibieron sus platos hasta más saludables en comparación con aquellos que no utilizaron la cámara. Según aparece en la investigación, al sacar la imagen hay un cierto retraso en su consumo, lo que provoca a su vez que aumente la degustación vinculada con la ingesta de alimentos placenteros.
Dos universidades estadounidenses, como son las de San Diego en California y la St Joseph en Filadelfía se encargaron de realizar este trabajo con más de 120 participantes. Sostienen que al tomar la fotografía se incrementan las actitudes y las evaluaciones de sabor para cuando se coma lo que retrató con la cámara.
Pero todo el mundo entendería que esto resulta normal entre aquellos alimentos que pueden parecer más tentadores, como pueden ser los mariscos, carnes, chocolates o helados, pero también resultaban más atractivos aquellos que estaban considerados como más sanos siempre que les fotografiaba.
Los hábitos en torno a la alimentación han sufrido un importante cambio durante los últimos cambios debido a la introducción en nuestras vidas de las redes sociales y páginas web. Tres de cada diez usuarios de las redes sociales acaban compartiendo sus platos de comida con el resto de contactos y seguidores, mientras que el 89% de las personas recurren a la red para buscar recetas de cocina en lugar de preguntar a sus familiares o comprar un libro de cocina. Esto demuestra en cierta medida que muchas de las soluciones a los problemas del día a día se encuentran en Internet.
Pero el papel de las redes sociales va más lejos. Un 32% de las personas que comen solas se apoyan en ellas para entretenerse mientras se alimentan. Es una forma más de no estar a la hora de la comida. En cuanto a la búsqueda de recetas, la mayoría de ellos recurren a páginas web especializadas en el tema, mientras que un 41% confía en Pinterest y el 33% en Twitter.
Mucha gente considera que los que comparten sus comidas a través de Internet con los seguidores que tienen en las redes sociales están perdiendo parte de su privacidad, pero también hay que valorar si a los receptores les interesa este contenido que suben.