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Comer bien no es más caro, según un estudio

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Con motivo el jueves 16 de octubre del Día Mundial de la Alimentación, y de una semana marcada por esta jornada, Acierto.com ha lanzado un estudio donde demuestra que comer bien no es más caro. Analiza qué es más económico comer bien, o hacerlo de forma menos saludable. En esto nos va la salud y si no ponemos remedio ahora, luego será demasiado tarde.

En este informe se comparan diversos alimentos. Un kilo de cereales azucarados para el desayuno ronda los 8 euros, mientras que el precio de la misma cantidad de avena se reduce a la mitad.

La fruta es realmente económica y nos aporta muchos nutrientes. El kilo de manzanas se encuentra alrededor de 1,60. Y el yogur a 1,80/kg cuando también es un producto altamente saludable.

Frutos secos mejor que bollería

Sabemos que los ultraprocesados no son nada buenos para nuestra salud. Este estudio compara precios y concluye que comer frutos secos para picar en vez de bollería es también económico. Un puñado de cacahuetes supone 0,15 mientras que un bollo ronda los 0,50 euros.

Legumbres, arroz…

Esto mismo sucede en las comidas principales. Sabemos que tanto las  legumbres, como el arroz o el pavo y pollo son productos alimenticios bastante económicos. Según Acierto, medio kilo de lentejas ronda los 4 euros y los nuggets de marca blanca cuestan medio kilo 5 euros, es decir, a un precio superior.

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Además se demuestra que el coste por caloría de los alimentos ultraprocesados es al menos un 24% más caro que el de los cocinados en casa.

Desayunos y meriendas

Estas comidas pueden ser saludables con simples gestos y alimentos también económicos, así que comer bien no es más caro. Los desayunos y meriendas saludables rondan los 2,50 euros, frente a los insanos que se sitúan sobre los 3,90.

Sobrepeso y otros problemas al no alimentarnos bien

Como vemos, comer bien no cuesta tanto dinero. Está demostrado y especialmente en España que en pocos años ha aumentado el sobrepeso y la obesidad y esto es consecuencia de comer peor. Fritos, salados, grasas que no aportan nada,… llenan la despensa simplemente por un sabor que nos produce bienestar pero que es realmente falso y engaña la mente.

Con los ultraprocesados y malos hábitos además podemos sufrir otras enfermedades como  diabetes, enfermedades cardíacas, articulares, problemas dentales…

El estudio concluye que los españoles no comen del todo bien. Más de la mitad de los españoles tienen sobrepeso y 1 de cada 6 es obeso.

Más de la mitad de los ciudadanos ha estado a régimen alguna vez en su vida y que casi el 84% declara que intenta incorporar a su vida una dieta más saludable.

La cuarentena, del chocolate a otros alimentos

Hay una serie de hábitos que durante la cuarentena cambiaron. Por un lado, el estudio da a conocer que hubo un mayor índice de obesidad en los estatus socioeconómicos más bajos.

En concreto, entre las rentas más bajas la incidencia asciende al 22%, frente al 9% de las rentas más altas. Explican que esto es debido a diversos factores, por un lado que las personas con menos recursos experimentan mayores niveles de ansiedad y esto hace que tales consumidores se decanten por productos hipercalóricos más baratos.

Como hemos apuntado, en la cuarentena los españoles cambiaron sus hábitos en varias ocasiones. De hecho precisamente al principio los carritos de la compra se llenaron de productos para elaborar repostería, de chocolate y otros alimentos que calman la ansiedad a largo plazo.

Pero a medida que avanzaba la pandemia entonces fueron ganando aquellos productos más frescos, de temporada y también más saludables. Para hacer frente a las enfermedades y reforzar el sistema inmunológico se vio como muchas personas optaron por las frutas, las verduras y las legumbres. Y también por aquellos alimentos que aportaban mayor cantidad de vitamina D y C. Por suerte, muchos de estos hábitos se han quedado y muchas personas han seguido con estos hábitos saludables.

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