Alerta sanitaria por compuestos cancerígenos en el papel higiénico: estos son los que debes evitar
La revista Environmental Science & Technology Letters de la Sociedad Americana de Química ha elaborado un informe a raíz de un estudio realizado en el que se alerta de una fuente de contaminación en el papel higiénico.
Tras varios estudios realizados en diferentes aguas residuales para calcular las partículas persistentes como los PFAs, han concluido que el papel higiénico elaborado con material reciclado puede contener fibras de origen contaminado con sustancias perfluorados (PFAs). Según ha averiguado, determinados fabricantes añaden productos químicos perjudiciales para la salud para transformar madera en pulpa y luego dicha sustancia permanece en los rollos que llegan a los consumidores.
Estos contaminantes se acumulan en el organismo y están relacionados con multitud de trastornos de la salud como problemas óseos, obesidad e incluso el cáncer de hígado.
El estudio se ha realizado en las aguas residuales de grandes ciudades de los cinco grandes continentes del planeta. Además, extrajeron muestras de aguas negras de las plantas de tratamiento en Estados Unidos para después medir las sustancias perfluorados.
Las conclusiones de este análisis dejan ver que en los países de Europa el papel higiénico puede ser la principal fuente de liberación de estos compuestos potencialmente cancerígenos en el medio ambiente.
Compuestos perfluorados
Los ácidos perfluroroalquílicos son una familia de compuestos perfluorados que han sido empleados para los más diversos usos, y dentro de los cuales se cuentan sustancias que, como el PFOS o el PFOA (también llamado C8), son hoy unos contaminantes muy ubicuos del cuerpo de las personas y del medio ambiente, siendo frecuentes contaminantes del agua y los alimentos, así como del entorno doméstico.
Algunas de las sustancias de este grupo tienen una considerable persistencia. Han sido utilizados en sartenes antiadherentes, productos para el cabello, papeles para envolver alimentos, productos para la limpieza de alfombras, espumas anti-incendios, abrillantadores de suelos, lubricantes, y en elementos como tejidos (del tipo del Goretex), tapicerías, alfombras, o pinturas (por su propiedades hidrófugas y anti-manchas), pesticidas, y tensioactivos y emulsionantes en la industria…
Entre las más estudiadas de estas sustancias figuran el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) y el perfluorooctanoato (PFOA), que han sido incluídas en el Anexo B del convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes. Una vez conocidos algunos riesgos, se ha ido eliminando su utilización en algunos productos, sustituyéndolas por otras sustancias del grupo. Sin embargo, se han empezado también a detectar posibles problemas con algunas de las sustancias elegidas como sustitutas, pertenecientes al mismo tipo de compuestos. Algunas veces porque su degradación puede originar PFOS o PFOA, otras por los problemas que las sustancias alternativas pueden originar por sí mismas.
Los riesgos para la salud que se han asociado a algunos ácidos perfluoroalquílicos muy utilizados son diversos, e incluyen diferentes tipos de cáncer. Estudios con animales han detectado efectos en el hígado, el sistema inmune, el desarrollo y los órganos sexuales, entre otras cosas.
¿Qué es PFAS?
PFAS (sustancias alquiladas poli o perfluoradas) es el nombre colectivo de los productos químicos artificiales con enlaces carbono-flúor (C-F) en la «cola» y grupos funcionales similares al agua en la «cabeza».
Los PFAS son productos químicos anfifílicos, porque el enlace C-F es hidrófobo, mientras que los grupos funcionales de la «cabeza» son básicamente ácidos e hidrófilos.
Debido a esta característica anfifílica, los FPAS son repelentes al agua / aceite y son adecuados para la fabricación de muchos productos. Se han utilizado diferentes PFAS desde la década de 1930 en productos como espumas contra incendios, pinturas, productos de protección contra manchas de telas y alfombras, envases de alimentos, utensilios de cocina, etc. Hasta ahora, se han encontrado hasta 6000 PFAS, los más comunes son el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS).
Figura 1 – Estructura molecular de compuestos PFAS (PFOS y PFOA).
Transporte de PFAS en el medio ambiente
Los PFAS ingresan al medio ambiente a través de muchas vías, por descarga inadecuada de las instalaciones de fabricación de productos químicos; contaminación del sitio mediante p. Ej. espuma formadora de película acuosa (AFFF) en áreas militares; 3) vertido de lodo / suelo durante p. Ej. trabajos de dragado y movimiento de tierras; 4) lixiviación de vertederos de desechos sólidos; 5) escorrentía de aguas pluviales y desechos urbanos; 6) emisión de aire debido al procesamiento térmico de productos que contienen PFAS, etc.
Las PFAS están muy extendidas en el medio ambiente. Se estima que el total de las fábricas que pueden emitir PFAS es del orden de 100.000 en Europa. Por otro lado, los PFAS son productos químicos persistentes porque el enlace C-F es uno de los enlaces químicos más fuertes de la naturaleza, y difícilmente son biodegradables. Conocido como «productos químicos para siempre».
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