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Receta de patatas gratinadas con alioli

Estas patatas gratinadas con alioli son una tapa increíble o un complemento para casi cualquier plato que le dará mucha personalidad.

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Estas patatas gratinadas con alioli son una tapa increíble o un complemento para casi cualquier plato que le dará mucha personalidad. Las patatas son ese básico que nunca puede faltar en ninguna cocina, una base de infinidad de platos que no solo sirven para completarlos también tiene una serie de propiedades que debemos conocer. Mezclaremos las patatas con una salsa clásica con mucha intensidad, el alioli. A base de ajo, aceite y un huevo vamos a cocinar una suave salsa que caerá sobre las patatas. Si te apetece un plato sencillo y delicioso como aperitivo o topa, toma nota de estas patatas gratinadas con alioli.

Ingredientes:

Cómo preparar unas patatas gratinadas con alioli

  1. Para esta receta debemos empezar a cocinar un buen alioli. En el mortero colocamos un ajo pelado y cortado muy finito. Lo machacamos con un poco de sal.
  2. Cuando el ajo esté listo, incorporamos la yema de huevo. Uno de los secretos para que quede siempre perfecto el alioli es ponerla a temperatura ambiente.
  3. Mezclamos la yema con el ajo y vamos añadiendo poco a poco aceite, lo dejamos caer suavemente hasta que vaya emulsionando. Un buen alioli debe ser consistente y tener un color intenso.
  4. De no ser muy hábiles con el mortero, podemos prepararlo con la batidora. Ponemos todos los ingredientes y batimos. Tendrá un color más pálido, pero el sabor será igual de intenso. Con un diente de ajo es suficiente, aunque podemos ponerle un poco más si nos gusta.
  5. Lavamos las patatas y las ponemos directamente a cocer en agua y sal. Las ponemos con la piel para que no se deshagan. Cuando estén tiernas las retiramos del fuego y esperamos a que se enfríen un poco.
  6. Cortamos las patatas con piel en rodajas del mismo tamaño. Doramos un poco las patatas en una sartén con un poquito de aceite. Cuando estén crujientes por fuera las retiramos del fuego y colocamos sobre un papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.
  7. Ponemos las patatas en una fuente para horno. Colocamos el alioli por encima, debe quedar bien extendido por encima de las patatas.
  8. Gratinamos en el horno a 180º unos 10 minutos hasta que estén listas. Podemos servir en frío o en caliente, estarán siempre impresionantes. Este tipo de tapa nunca falla, con una cerveza o un vino blanco es un aperitivo de esos que no se olvidan. Atrévete a probarlas, su sabor y textura te conquistará al primer bocado.