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Grissini: recetas y tips de horneado

Entre los platos italianos tradicionales menos conocidos, están los grissini. ¿Los conoces? Aquí te contamos el paso a paso.

  • Francisco María
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Los colines, grisines o palitos, como les llaman los niños, son una creación italiana de larga duración. Su nombre original es grissini, provienen de la ciudad de Turín y se trata de un tipo de pan alargado, suave por dentro y crujiente por fuera.

Actualmente, se sirven con las entrantes en los restaurantes, como complementos de tablas de fiambres y quesos o ensaladas, en ocasiones con diversas variaciones, pues hay muchas recetas de grissini con sabores.

Receta de grissini básica

Ingredientes:

Preparación:

  1. Forma la masa. Para ello, coloca la harina en la encimera, haz un hueco en el centro y agrega la sal, la levadura, el extracto de malta y la margarina. Ve agregando el agua y amasando hasta formar un bollo. Deja descansar la masa de 30 minutos a 1 hora.
  2. Enharina la encimera, estira la masa con el rodillo y córtala en tiras. A continuación, corta las tiras de unos 15 centímetros de largo.
  3. Coloca los grisines en una bandeja para horno forrada de papel vegetal, dejando un espacio libre entre cada uno.
  4. Hornea a 140°C durante 15 a 20 minutos.

Trucos para hornear grissini

Existen algunos trucos para obtener buenos grisines, suaves por dentro y crujientes por fuera. Uno de ellos es combinar en la masa levadura y polvo de hornear. Tampoco es conveniente amasar demasiado los palitos, por eso quedan mejor cuando se adquiere cierta práctica al formar las barritas.

Al hornear, es necesario estar atentos y sacarlos del horno apenas comiencen a tomar color. Es mejor si el grisin es claro, pues el tono oscuro no tiene una buena textura y sabe a quemado, aunque no lo esté.

¿Cómo hacer grissini de sabores?

Hay muchas variaciones de sabores para hacer grissini. Los más populares son los de queso, de oliva, ajo y albahaca, de cebolla, hierbas o semillas (de lino, de sésamo, de amapola). Una de las variaciones de grisines más originales tienen un nombre propio: la pizzaiola, un grisín con pasta de tomate, similar a una pizza, pero con forma de palito.

Para hacer grissini de queso, simplemente debemos untar huevo batido sobre las barritas y espolvorear por encima queso rallado. De la misma forma se elaboran los grissini con semillas, aunque para adherir las semillas también puede mojarse la masa con agua.

Exceptuando el grissini de pizza, casi todas las demás variaciones incluyen los ingredientes dentro de la misma masa. Inspira a tus amigos con esta receta y los consejos para hacer grissini en casa. Comparte en tus redes sociales y deja tus comentarios.