Croquetas de garbanzos y espinacas, crujientes y saludables

• Francisco María
• Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.
• • 19/08/2024 14:00
  • Actualizado: 19/08/2024 17:47

Las croquetas de garbanzos y espinacas, además de nutritivas, son muy fáciles de hacer, son recomendadas para recuperar o fortalecer la microbiota intestinal, que es fundamental para digerir bien los alimentos, estimular el sistema inmune, producir vitaminas B y K y para impedir la entrada de otros microorganismos que pueden ser nocivos para la salud. Para hacerlas más saludables, estas croquetas se hacen al horno, con apenas un poquito de aceite de oliva, y no fritas, que es la forma convencional de prepararlas. También se pueden elaborar en las modernas freidoras de aire, que consiguen texturas y finales muy parecidos al horneado.

Aunque puede tratarse de una preparación más antigua, se atribuye la invención de las croquetas a un aristócrata francés de nombre llamativo y notablemente gastronómico: Louis de Bechamel (1630-1703), que probablemente no inventó la salsa universalmente conocida que lleva su apellido, lo que a su vez pone en duda su paternidad sobre las croquetas. Otros historiadores de la gastronomía creen que fueron inventadas por cocineros de Catalina de Medici, que llevaron la receta a Francia cuando esta se casó con Enrique II de Orleans, en 1533. Y es posible que se trate de una receta común a varios países de Europa, y que estuviera presente en las cocinas desde la Edad Media.

Ingredientes:

• 120 gramos de harina de garbanzos
• 1 paquete de espinacas de 100 gramos
• 2 cebollas medianas
• 1 puerro
• 2 cebolletas
• 1 pimiento rojo pequeño
• 2 huevos
• Pimentón dulce
• Orégano
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal
• Pimienta

Cómo preparar las croquetas de garbanzos y espinacas:

1. Pelar y cortar las cebollas en brunoise; cortar también en trozos pequeños el puerro, las cebolletas, el pimiento y las espinacas.
2. Saltear en una sartén con un chorrito de aceite la cebolla, el puerro, la cebolleta y el pimiento rojo morrón.
3. Pasar el contenido de la sartén a un bol y agregar las espinacas. Agregar también los condimentos: orégano, pimentón, sal y pimienta. Se puede sustituir el orégano por otra especia o hierba aromática que guste más. Es el caso de cominos, tomillo, romero, etc.
4. Batir los huevos e incorporar al bol, y añadir la harina de garbanzos y mezclar todo. Dejar en reposo unos 5 minutos.
5. Calentar el horno al máximo, colocar una bandeja previamente engrasada con un pincel de cocina.
6. Cuando la bandeja esté bien caliente agregar con un cucharón porciones de la mezcla, dejando suficiente distancia entre cada una. También se puede dar un poco con las manos o cucharas la forma de croquetas.
7. Pasados 5 minutos voltear las croquetas y cocinar 5 minutos más.

Información nutricional: 300 kcal por ración

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

Prepara estas deliciosas croquetas de garbanzos y espinacas y disfrútalas con familiares y amigos en meriendas o como parte de un desayuno nutritivo y saludable. Puedes reemplazar la harina por garbanzos en granos, pero el proceso es mucho más largo, comenzando porque debes ponerlos a remojar el día anterior.