Javier Cárdenas recuerda en Levántate OK de este lunes que es el día de la radio. Entre otras noticias, ha contado la de un hombre que ha quemado un banco tras ser víctima de una estafa telefónica que le hizo perder más de 12.000 euros. «Cada vez son más las estrategias que utilizan los timadores para estafar a las víctimas y conseguir sus objetivos. Y, en una de ellas ha caído un hombre ruso de 48 años que no solo perdió su dinero, sino que también fue convencido de que prendiera fuego a un banco de Moscú», han relatado en el programa.
El hombre, procedente de la región de Ruza y cuya identidad no ha sido revelada por proteger su privacidad, explicó a las autoridades que alguien le contactó haciéndose pasar por un «representante del banco más grande de Rusia», Sberbank, y le dijo que su cuenta había sido bloqueada porque estaba vinculada a una actividad sospechosa.
Según medios internacionales, los falsos representantes bancarios convencieron al titular de que había estafadores dentro del banco que estaban tratando de robar su dinero y que, para evitar ser una víctima, debería transferir los fondos a cuentas más seguras y supervisadas por empleados bancarios fiables.
Desgraciadamente, el hombre les hizo caso para no caer en esta estafa (que era no real) y terminando cayendo en el timo verdadero. Siguió los consejos al pie de la letra y, en cuestión de días, transfirió todos sus ahorros financieros, alrededor de un millón de rupias (casi 13.000 euros), a las cuentas que le habían proporcionado los falsos representantes de Sberbank.
Los timadores ya habían conseguido su objetivo. Sin embargo, quisieron seguir jugando con el titular de la cuenta. Los estafadores convencieron al hombre para que prendiera fuego a la sucursal bancaria con el fin de exponer a las personas que ‘querían robar su dinero’. Tanto es así, que le proporcionaron instrucciones para que él mismo creara por su propia cuenta un cóctel Molotov, es decir, una bomba incendiara de fabricación casera. Siguiendo los pasos y tras asegurarse de que el banco Sberbank estaba vacío, el hombre arrojó el cóctel Molotov.
