Bildu, socio de Sánchez, ensalza a tres asesinos de ETA que suman penas de más de 4.000 años de cárcel

Las juventudes de EH Bildu, uno de los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, han vuelto a mostrarse del lado del terrorismo y han exhibido orgullosos en un encuentro el pasado fin de semana cerca de Larrabezúa​ (Vizcaya) las fotografías de tres asesinos de ETA, Juan Carlos Iglesias Gadafi, Íñigo Zapiráin y Asier Arzalluz, que acumulan penas de más de 4.000 años de cárcel, así como de un cuarto, Jon Mirena San Pedro, condenado por intento de asesinato.

Covite, colectivo de víctimas del terrorismo, ha compartido una instantánea en la que se puede ver a miembros de las juventudes del partido posando, sonrientes, con banderas del País Vasco y fotografías de cuatro individuos. Estos cuatro hombres, de los que los jóvenes de Bildu presumen orgullosos, tienen a sus espaldas múltiples asesinatos en nombre de la banda terrorista ETA.

Posiblemente, el rostro más conocido entre los etarras que enaltece Bildu es el de Juan Carlos Iglesias, también conocido como Gadafi, que es responsable de una veintena de asesinatos, entre ellos el del pequeño Fabio Moreno, quien murió asesinado después de que el etarra encumbrado por las juventudes de Bildu colocara una bomba lapa en el coche de su padre, el Guardia Civil Antonio Moreno. Gadafi acumula penas cercanas a los 200 años de prisión.

Por su parte, Asier Arzalluz Goñi es otro de los etarras cuya foto aparece en la reunión de las juventudes de Bildu. Arzalluz, tal y como repasa Covite, fue condenado por el asesinato en el año 2000 de Irene Fernández y José Ángel de Jesús. Ese mismo año también cometió el asesinato de Máximo Casado Carrera y el de José Luis López de la Calle. Por este último sería condenado recientemente a 30 años de prisión, tras cumplir previamente tres cuartas partes de una pena previa, de la misma cuantía, por el asesinato anterior.

Íñigo Zapirain Romano cumple condena por los asesinatos de Luis Conde de la Cruz y Eduardo Puelles García. Por este último, su pena se eleva hasta los 45 años de prisión. Miembro del comando Otazua de ETA, Zapirain fue condenado en 2013 a 3.860 años de cárcel por atentar con una furgoneta bomba ante la casa cuartel de Burgos. Por su parte, Jon Mirena San Pedro Blanco fue condenado por intentar asesinar a un policía en Baracaldo en 1991.

«Posan sonrientes con fotos de asesinos de los que se enorgullecen», ha escrito Covite en su cuenta oficial de X, anterior Twitter, denunciando el encuentro y la instantánea compartida, en la que posan alrededor de 40 miembros de las juventudes de EH Bildu al lado de una ermita entre territorios colidantes de Vizcaya.

El colectivo de víctimas del terrorismo también ha repasado la trayectoria de los hombres que aparecen en las fotografías, ensalzados por los jóvenes proetarras de Bildu, desglosando los asesinatos cometidos y por los que se encuentran condenados.

Las juventudes de @ehbildu exhibiendo, una vez más, a asesinos de ETA: Juan Carlos Iglesias «Gadafi», Sebastián Zapiráin, Asier Arzalluz y Jon Mirena San Pedro, este último condenado por intento de asesinato.

Posan sonrientes con fotos de asesinos de los que se enorgullecen. pic.twitter.com/ejhUMp8ZaA

— COVITE (@CovitePV) May 12, 2025

Más homenajes a etarras

Recientemente, las juventudes de EH Bildu se decidieron a realizar un homenaje a los etarras Txiki y Otaegi en el municipio de Berriozar, en Navarra. El acto se programó en la Escuela de Música Francisco Casanova, en el marco de unas jornadas para reivindicar la independencia y el apoyo a los presos etarras. Francisco Casanova era subteniente del Ejército y fue asesinado por ETA el 9 de agosto del año 2000.

Bildu, socio de la presidenta navarra María Chivite, aprobó la realización del acto, mientras que desde el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Berriozar mostraron su «rotunda oposición» a la autorización concedida por el alcalde. Asimismo, reiteraron su «petición para impedir el acto» y condenaron «el acto de homenaje y exaltación de los terroristas que se celebrará en la escuela que precisamente rinde homenaje a una víctima del terrorismo de ETA suponiendo una grave humillación a las víctimas y en particular a la familia de Paco Casanova».