Volver al carro y la bicicleta

Los grandes logros en materia viaria del Consell de Mallorca han consistido, a saber, en perpetrar una autovía Palma-Manacor, superponiéndola sobre el trazado de la antigua carretera e impidiendo la comunicación entre pueblos cercanos o sea eliminando una comunicación alternativa, como sí sucede con la autopista de Inca y como aconsejan la teorías sobre viabilidad.
El otro gran logro ha sido la autovía Llucmajor-Campos, en la que se ha cometido idéntico error además de hacer terminar incomprensiblemente dos carriles en uno a un kilómetro de distancia de Campos. Aunque esta ultima vía, con el consiguiente retraso tras una polvareda con los ecologistas para dejar las cosas igual que al principio.
Pero el mayor de los logros en materia viaria de tan experta institución fue, como es público y notorio, hacer desembocar tres carriles de la carretera de Sóller en una rotonda de dos, causante de los mayores atascos que vieron los siglos. Pero al señor Iván Sevillano no le ha dado la gana hacer rectificar la pifia de algún ingeniero al que deberían haberlo mandado al rincón de pensar.
Escarmentado el Consell, para evitarse los jaleos que le montaron cuatro ecologistas protestando por la autovía de Campos, ha decidido rectificar su política de movilidad, si es que acaso la tenía, y apostará ahora por un modelo de movilidad sostenible, que vayan a saber ustedes en qué consistirá, pero eso sí, nos va a costar alrededor de 100 millones a todos los mallorquines. Si bastan, claro.
Por tanto, dejará a un lado las grandes obras y hará solo obras de “baja intensidad”, toma ya neolenguaje, con una mejora de la red secundaria. Aunque lo que hace más falta es terminar el segundo cinturón -el tramo que enlazaría esta nueva vía con la autopista de Llevant bautizado ahora con el eufemismo de vía conectora- para descongestionar la Vía de Cintura y el Paseo Marítimo. A eso no destinará ni un mísero euro. Nada, que se fastidien Palma y las miles de personas que cada día sufren los atascos de unos insuficientes accesos a la ciudad por la estructura radial de su red viaria. Eso es preocuparse por la ciudadanía, sí señor.
El próximo año el dinero de carreteras será solo para la mejora de la red secundaria y el presupuesto de carreteras tendrá un 7,1 %, que gestionará el segundo mayor volumen económico del Consell, tan solo por detrás del IMAS. Seguridad y sostenibilidad serán los nuevos mantras de la red secundaria, con toda una serie de proyectos complementarios como una red de carriles bici, sendas ciclables y viales cívicos “desde un punto de vista paisajístico más agradable”.
Mejorará prácticamente la circulación en bicicleta, contra la que esta columna no tiene nada en contra, pero lo que es lograr la fluidez del tráfico, eso podrá esperar. Y es que ya se sabe, la ideología pasa por encima de la realidad y a esta gente, Més y compañía, con el beneplácito del PSOE, lo que les gustaría sería calzarse ses porqueres, colgarse sa senalla, subirse al carro y tardar dos días en ir de Palma a Manacor con parada en Algaida y viceversa.
Le digo yo a usted señor guardia…
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