Las tropelías de González Laya no pueden quedar impunes
La Operación Ghali mediante la cual el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, fue ingresado bajo una identidad falsa en un hospital de Logroño a causa de una infección de coronavirus, amenaza con convertirse el caso González Laya tras la imputación del ex jefe del gabinete de Asuntos Exteriores, Camilo Villarino. Hay que recordar que esta investigación se inició tras la denuncia presentada por un abogado malagueño por posibles delitos de falsificación, prevaricación y encubrimiento. El juez Rafael Lasala quiere saber quiénes fueron los funcionarios que autorizaron la entrada de personas provistas con documentación falsa, siendo conocedores de que Ghali tenía incoadas sendas causas penales por graves delitos de genocidio y torturas en la Audiencia Nacional.
Tal como reveló en exclusiva OKDIARIO, Villarino reconoció que el líder del Frente Polisario entró en nuestro país «sin control de aduanas o inmigración». El ex jefe de Gabinete de la ministra reconoce haber pedido al segundo general jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez, que no hiciera trámite alguno. Ahora el juez estrecha el cerco sobre el entorno más personal y de confianza de la ex ministra imputando a Villarino y llamando como testigo a Fernández Sánchez, además de descartar la responsabilidad del Ministerio de Defensa.
Laya ordenó que Ghali entrara a España a escondidas y con un pasaporte falso, sin dejar rastro y eludiendo todos los controles. Y encima, el Gobierno tuvo el descaro de mentir hasta en tres ocasiones por escrito afirmando que Ghali llegó a España de forma legal y con su pasaporte personal en la mano. La venganza de Marruecos en forma de marcha verde forzó la salida fulminante de Laya, pero su fantasma aún recorre la Moncloa acechando a Sánchez, el ‘señor X’ del escándalo Ghali. El nuevo ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ya está tardando en dar explicaciones por la imputación de la mano derecha de Laya. Si este cumplió órdenes, los españoles tienen el derecho a saber de quiénes vinieron.