Opinión

Todos los que estorban a Sánchez

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

En su primera refriega parlamentaria con Alberto Nuñez Feijóo, no puede afirmarse con justeza que Pedro Sánchez se desmintiera a sí mismo, hiciera algún propósito de comportarse como un primer ministro democrático y, finalmente, dejara de lado las obsesiones que le adornan. Sus ataques al nuevo jefe de la oposición son casi idénticos a las paqueiradas que vertía con el anterior presidente del Partido Popular.

Sin embargo, en esa intervención en la Cámara Alta o Senado –que bien vendría a los cuitados contribuyentes españoles si se suprimiera-, Sánchez llegó al insulto, el menosprecio y la injuria al calificar a la única alternativa de poder posible como «estorbo». ¿Sabe acaso el señor Sánchez que la oposición está justamente para oponerse al Gobierno? ¿Nadie dentro de esa pléyade botafumérica que le rodea le ha dicho nunca que la oposición está para presentar alternativas y criticar lo que el Ejecutivo propone y mejorar sus iniciativas? Lo de «estorbo» es algo difícil de encontrar en cualquier parlamento libre y democrático que se precie en nuestro entorno. Y no ha sido por casualidad ese agresivo apelativo propinado a Nuñez Feijóo y sus huestes. El presidente en su deriva de autócrata imparable lleva tiempo haciendo ver que son muchos los estorbos que le molestan y aún sacan de quicio.

Veamos algunos de esos «estorbos», utilizando el sin par y acreditado diccionario sanchista:

Todos ellos, junto con Feijóo se han convertido en un «estorbo». Algunos de ellos son nuevos, cada día surge alguno, otros llevan mucho tiempo sufriendo las dentelladas del Leviatán.

PD: A la enumeración anterior hay que añadir ahora a Argelia cuyas autoridades han hecho lo que cualquier bachiller informado sabía que iban hacer: romper relaciones con España, entre ellas, las muy importantes comerciales y de paso preparar los cayucos para que sus naturales invadan las playas canarias. Demasiado para un sujeto tan ignorante, inútil como chulo. La gran patada la sufrirán el conjunto de los españoles…¡Y quiere continuar!