Toda Europa baja impuestos menos Sánchez, que exprime a los españoles
Reino Unido ha anunciado una significativa bajada de impuestos, siguiendo la estela de otras naciones europeas como Alemania, Francia, Italia, Austria, Polonia, Holanda, Portugal, Noruega, Suecia, Dinamarca, Grecia o la República checa, entre otras. Frente a la crisis desatada por el brutal incremento de precios y su repercusión en los ciudadanos del continente, prácticamente todas las naciones han optado por aliviar la carga fiscal, pero en España el Gobierno socialcomunista ha decidido ir por el camino contrario y subirse a lomos de un voraz plan de recaudación a toda costa que pasa, en primera instancia, por aumentar los impuestos por la vía de no deflactar la tarifa del IRPF.
Toda una subida encubierta a la que suma el incremento de las cotizaciones sociales y su anuncio de que añadirá un nuevo impuesto «a los ricos». Pedro Sánchez exprime a los españoles como limones para financiar el desorbitado incremento del gasto público. En el primer semestre, lo recaudado de más sobre lo previsto por el Ejecutivo en los Presupuestos Generales del Estado supera los 20.000 millones de euros; sin embargo, el Ejecutivo se niega a bajar impuestos con el absurdo argumento de que eso sólo beneficia a los más poderosos. Qué tiempos aquéllos en los que Zapatero presumía de que bajar impuestos era de izquierdas.
Lo cierto es que, encima, Pedro Sánchez se ha revuelto como la bicha del pantano contra el PP por el anuncio hecho por los gobiernos de Andalucía, Murcia y Galicia de seguir la estela de Madrid y reducir la carga fiscal como fórmula para aliviar la situación derivada de la altísima inflación. La fórmula empleada por los populares no es muy diferente de la puesta en marcha por un gran número de gobiernos europeos, pero para Pedro Sánchez, subido a lomos de un populismo fiscal que le retrata, bajar los impuestos es rendirse a los poderes económicos y servir a los ricos. Así nos va y por eso estamos como estamos.