¡Tic-tac, tic-tac… empieza la cuenta atrás para Iglesias!

¡Tic-tac, tic-tac… empieza la cuenta atrás para Iglesias!

Pablo Iglesias hizo campaña en 2015 copiando a su ídolo, maestro y promotor, Hugo Chávez, con aquel estribillo que imitaba el sonido de la cuenta atrás de un reloj: «Vamos a mandarle un mensaje a Mariano Rajoy… ¡tic-tac, tic-tac, tic- tac… empieza la cuenta atrás para Rajoy”, sentenciaba. La coletilla la había usado antes Hugo Chávez en su toma de posesión de 1999, anunciando el proceso por el que acabaría con la democracia venezolana. Y hasta Nicolás Maduro se la había copiado en 2013, mucho antes que Iglesias. Pues ahora el reloj que se escucha es el de la cuenta atrás de la bomba que tiene atada a su pecho el líder de Podemos, al salir a la luz la imputación de la cúpula del partido de Pablo Iglesias, por la existencia una caja B con finanzas ocultas de Podemos.

El titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, ha imputado a Juan Manuel del Olmo, secretario de Comunicación de Podemos, responsable de las campañas del partido y mano derecha de Pablo Iglesias, además de al tesorero y la gerente del partido tras la denuncia presentada por el abogado despedido José Manuel Calvente, por posibles delitos de malversación y administración desleal. Además, ha requerido a Podemos abundante documentación que abarca desde la contabilidad hasta tablas de sueldos de trabajadores. Calvente ha denunciado la existencia de una caja B de la que se pagaban sobresueldos y en la que se ocultaban gastos opacos, con fondos que provenían de las donaciones mensuales de los cargos públicos estatales del partido

Pero ésta no es la única amenaza judicial que pende sobre la cabeza de Pablo Iglesias. El líder de Podemos está pendiente de ver cómo se resuelve el caso Dina, en el que no ha sabido explicar por qué se le entregó a él una tarjeta con datos que pertenecían a su “asesora”, por qué la retuvo durante tantos meses y por qué cuando se la devolvió ya no se podía acceder a ella. Además, el Tribunal de Cuentas ha detectado numerosas irregularidades, facturas injustificadas y gastos improcedentes en la contabilidad electoral de Podemos, tanto en las pasadas elecciones del 28-A como en la contabilidad de 2016, la última fiscalizada. El Tribunal de Cuentas y la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales albergan importantes dudas sobre las facturas presentadas por la compañía Neurona Consulting, empresa mexicana cuyo fundador reconoció financiar con dinero obtenido gracias a Evo Morales, a partidos políticos de izquierda en otras partes del mundo, como Podemos en España, lo que también sería delito, ya que la financiación de partidos durante la campaña electoral por parte de extranjeros está prohibida por nuestra legislación.

Para que nos hagamos una idea, es algo así como si cuando Rajoy era presidente del Gobierno, un juez hubiera imputado no sólo a Bárcenas, sino también a Soraya Sáenz de Santamaría y a María Dolores de Cospedal, por posible malversación y administración desleal, entre otros posibles delitos relacionados con la existencia de una caja B en la contabilidad del Partido Popular. En el debate televisivo celebrado en 2016 entre Rajoy, Sánchez, Rivera e Iglesias, el periodista Vicente Vallés preguntó al de Podemos: «¿En qué circunstancias usted asumiría responsabilidades políticas por casos de corrupción en su partido?». A lo que Pablo Iglesias respondió: «Apertura de juicio oral, dimisión. Así de sencillo», y quedó grabado para la posteridad. Se acerca la hora, ¡tic-tac, tic-tac, tic-tac… empieza la cuenta atrás para Pablo Iglesias! El presidente Sánchez no puede permitirse mantener ni un día más un Gobierno de coalición con un partido en el que sus máximos dirigentes están imputados.

 

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