Si estos son los elegidos por Sánchez para «defender la democracia»…

Sánchez, democracia

Para atajar lo que Pedro Sánchez denomina «fakenews», el presidente del Gobierno ha decidido convertir la Fundación Avanza, vinculada al PSOE, en un «laboratorio de ideas» para frenar esa «ola reaccionaria» que le sirve de pretexto para tratar de silenciar a la prensa libre. Un repaso a los miembros de dicha fundación sirve perfectamente para hacerse una idea del carácter de la misma.

Los que van a velar por combatir la «desinformación» en los medios son, entre otros, Hana Jalloul, que ejerce de vicepresidenta y fue secretaria de Estado de Migraciones; la ex ministra de Exteriores Arancha González Laya; la ex presidenta del Congreso Meritxell Batet; el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas; el ex secretario de Organización del PSOE César Luena o Magdalena Valerio, ex ministra y ex presidenta del Consejo de Estado, cuyo nombramiento fue anulado por el Tribunal Supremo por carecer de méritos.

Estos son los elegidos por Pedro Sánchez para  «aportar conocimiento, análisis y arrojar luz sobre asuntos complejos y contribuir a desmontar las narrativas basadas en bulos y falsedades». Con todos los respetos, si estos son los que van a defender la «supervivencia de la democracia» estamos arreglados.

No puede decirse que el grupo de expertos elegido por Sánchez sea un elenco de mentes privilegiadas con una incuestionable hondura intelectual, porque todos y cada uno de ellos se han caracterizado por su pastueña obediencia al líder y no hay en sus perfiles un atisbo de independencia de criterio.

Si esta gente es la que tiene que aportar ideas para impulsar el plan de «regeneración democrática» no es de extrañar que lo que salga del grupo de trabajo no pase de los mantras habituales del sanchismo. A saber: el fango, la «fachosfera» y demás hallazgos de un PSOE que trata de encubrir su pulsión totalitaria y censora inventándose una supuesta conspiración de los medios contra Pedro Sánchez. En el fondo, lo que les pasa es que son reacios a la libertad y no saben qué inventarse para justificar su mordaza a la prensa que no les baila el agua.

Lo último en Opinión

Últimas noticias