A México a dar clases

A México a dar clases

Palma está dispuesta a salvar México, o cuando menos a una parte de
México donde, por lo visto y sabido, las cosas andan muy mal, en concreto en lo tocante a la policía. Pero para saber el alcance de la cuestión hay que ir a la fuente de la noticia: según el Heraldo de México, durante el primer bimestre de 2022, los delitos de alto impacto en Nezahualcóyotl, ciudad de Neza, donde han ido ahora los intrépidos palmesanos, registraron un incremento hasta de 40%, comparado en el mismo lapso del año anterior, de acuerdo con los datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Veamos, por contra, ahora lo que ocurre en Palma. Si Barcelona se ha situado en cabeza entre las urbes españolas con mayor tasa de criminalidad, con 119,85 delitos por cada mil habitantes, Palma le va a la zaga en la lista de ciudades más inseguras, con una tasa de 72,51 delitos por mil habitantes.

Pero volvamos a a México. Es el segundo país de Latinoamérica donde la población se siente menos segura y desconfía más de la policía, solo por detrás de Venezuela. Son los datos de la macroencuesta realizada por Gallup. México se sitúa por tanto como el noveno país con peor percepción de todos los encuestados. Le adelantan incluso, que ya es decir, Afganistán, Gabón, o Liberia.

Y uno de los remedios de esta situación, es, según parece fortalecer la policía. Rauda y veloz allá se nos ha ido ahora a concejal de Seguridad Ciudadana de Palma, la socialista Joana María Adrover.

Y se ha ido durante una semana a explicar cómo funciona aquí su recién creada policía de barrio, acompañada de su Intendente jefe, quien ya se había desplazado allí en una anterior ocasión para participar en unas jornadas centradas en el intercambio de experiencias en materia policial, aunque, visto lo visto, no resultaron de gran provecho puesto que ahora deben volver de nuevo para explicarles las cuatro elementalidades que hacen al caso.

El problema, tanto para Adrover como para su intendente, va a ser que explicar van a poder explicarles poca cosa a los mexicanos, porque sobre la policía de barrio no hay nada que explicar salvo que algún día la pondrán en  marcha ya que ahora solo existe sobre el papel, aunque el alcalde Hila, otro que tal baila, haya manifestado reiteradamente que la policía de barrio es un gran avance para la ciudad, si bien por ahora solo sea algo así como el misterio de la Santísima Trinidad.

Lo que sí podrán contarles, Adrover y subintendente, de primera mano, es
la falta, hasta ahora, de efectivos policiales de Palma, la ausencia de
policía en los barrios de la ciudad, el incivismo sin control en zonas como
Playa de Palma, Santa Catalina, Pere Garau o Son Gotleu, el cacao
maravillao del tráfico en la ciudad… Y por ahí. Resumiendo, mientras el
incivismo y vandalismo se adueñan de barriadas de Palma sin el más
mínimo control policial, los responsables de este desaguisado se van a
México a dar clases. Como el maestro Ciruela, vaya.

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