Irene Montero, un volcán de demagogia
¿Cómo llevar la perspectiva de género a la erupción de un volcán? Pues echando coladas de lava de demagogia. Es lo que ha hecho la ministra de Igualdad, Irene Montero, que va a visitar la isla después de comprobar que desde el comienzo de la erupción se ha producido un repunte de la violencia machista en La Palma. Y todo porque la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, la podemita Noemí Santana, ha constatado un incremento de 23 llamadas -de 40 a 63- al Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Ante la alarma y preocupación por estas cifras, Irene Montero se va a La Palma con medio millón de euros bajo el brazo para las víctimas de la violencia machista en la isla. Los 500.000 euros se destinarán a formar desde la perspectiva de violencia de género a los psicólogos desplegados en La Palma y al refuerzo de equipos humanos y de recursos técnicos y de alojamiento.
Esto es, como las llamadas han pasado de 40 a 63 -14 de información, 23 de emergencia y 26 de urgencia-, el Ministerio de Igualdad ha llegado a la conclusión de que la erupción del volcán de La Palma ha provocado un significativo incremento de la violencia machista. Un despropósito y una falta absoluta de rigor. A esto lo llaman «horrores paralelos». Vamos a ver: la violencia de género es un asunto demasiado serio como para utilizarlo como arma electoral. Establecer una relación causa-efecto entre la tragedia natural que se está viviendo en La Palma con el aumento de la violencia machista porque se hayan producido 23 llamadas más al Servicio de Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia de Genero es un disparate y un insulto a la inteligencia. O una manera bastante indecente, por cierto, de utilizar un desastre como la erupción de un volcán para hacer erupcionar toda la demogogia ultrafeminista que esconde la perspectiva de género.