Hachazo, sin anestesia, a los autónomos

Hachazo, sin anestesia, a los autónomos
Hachazo, sin anestesia, a los autónomos

Nueva vuelta de tuerca del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social a los autónomos. José Luis Escrivá ha decidido soslayar la opinión de las asociaciones de autónomos para pactar la reforma del sistema de cotizaciones y ha retirado su propia propuesta de la transitoriedad en la entrada en vigor de las nuevas cotas, que no subirán de forma progresiva, sino a lo bestia. Esto significa que para un millón de autónomos, los que declaren unos ingresos superiores a 1.700 euros mensuales, la cuota subiría ya en 2023 entre un 33% y un 90%. O sea, que el estocazo será sin anestesia. O sea, en un momento en que millones de autónomos están con el agua al cuello y sufriendo en sus carnes la brutal subida de la inflación, el ministro de Seguridad Social amenaza con un rejón en toda regla.

ATA, la asociación de autónomos más numerosa y la menos genuflexa ante el Gobierno, ya ha anunciado que no firmará ningún documento si no se reduce el incremento de las cuotas propuestas para los que declaren ingresos superiores a 1.700 euros, lo que dejaría al Gobierno ante la tesitura de dar marcha atrás o aprobar la reforma al margen del diálogo social, con el consiguiente desgaste político. Ya veremos cómo termina esta historia, pero lo cierto es que la propuesta del Ejecutivo es un atentado al sentido común. El margen para el acuerdo se agota, ya que el Gobierno se ha comprometido con Bruselas a tenerlo cerrado antes del 30 de junio al incluirlo entre los hitos para recibir los fondos europeos. Lo que está claro es que el Ejecutivo ha decido convertir a los autónomos en chivos expiatorios de la crisis que atraviesa el sistema de pensiones. Y es que cuando no se acierta, lo más fácil es poner el punto de mira en los autónomos. Son carne de cañón. Los grandes paganos de la incompetencia de un Ejecutivo que sigue dando tumbos.

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