El doble sentido ético y moral de Podemos con la Monarquía 

Nunca fue creíble por la mayor parte de la ciudadanía española que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ni de su socio de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que la promesa de lealtad al Rey y a la Constitución pronunciada por ambos el día de su toma de posesión como miembros del Gobierno de España fuera a ser cumplida al cien por cien por ambos políticos. Pero la realidad ha superado con mucho a lo imaginado al ver cómo el dirigente de UP y su socio de IU siguen lanzando sus soflamas a favor de la implantación de un sistema republicano en el país y en contra del actual Jefe del Estado, el Rey Felipe VI.

Los ataques de Iglesias y Garzón a la monarquía, actual forma de Estado de España, superan lo que cualquier ciudadano piensa acerca de lo que significa el compromiso ético o moral de alguien que con la mano puesta en la Carta Magna, en una estancia del Palacio de la Zarzuela y en presencia del monarca, prometen solemnemente guardar y hacer guardar la Constitución y actuar con lealtad al Rey. ¿Tenían Iglesias y Garzón los dedos cruzados de la otra mano en esos momentos, como hacíamos cuando éramos niños, para invalidar las promesas o juramentos que con la boca estábamos pronunciando? ¿Y qué pensar de los aplausos de ambos dirigentes de UP e IU al discurso de don Felipe el día de la apertura de la legislatura en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo, eran sólo postureo o puro teatro para convencer a la opinión pública de que ellos eran capaces de aprobar las palabras del Jefe del Estado?

Practicar un doble sentido de la ética es algo reprobable porque induce a pensar  que los que observan esa conducta pecan de una falta de sinceridad en sus actuaciones. No es posible que un día estés atacando a una institución estatal como es la Monarquía y ensalces los valores de la República como única opción de gobierno, lo que implica un rechazo a la Familia Real, y hace un mes estuvieras aplaudiendo al monarca y saludándole con entusiasmo.

Otra de las marcas de Podemos, la fobia a los militares como si todavía estuviera vigente el papel del mundo castrense durante la dictadura franquista, se ha manifestado en el momento en el que los integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado han demostrado de forma ejemplar su espíritu de servicio a la sociedad en tiempos tan trágicos como los que estamos sufriendo con la pandemia del Covid19. La Unidad Militar de Emergencias ha dado un ejemplo impagable al pueblo español al asumir las tareas más duras en este periodo de dolor y sufrimiento para tantas personas, una labor que no solo no es mencionada por Iglesias y Garzón en sus soflamas republicanas sino todo lo contrario.

Afortunadamente, los Reyes demuestran cada día en estos tiempos de tribulación e incertidumbre que su labor es escuchar a los sectores sociales, económicos, culturales, empresariales y solidarios exponerles sus preocupaciones y carencias. Y también darles un mensaje de apoyo moral y ánimo tan reconfortantes y necesarios para los espíritus ahora. Algo que, desafortunadamente, es poco difundido por los grandes medios de comunicación.