Dime de qué presumes y te diré de qué careces

El presidente del Gobierno compareció en rueda de prensa para presumir de gestión en la adquisición de vacunas. No sorprende conociendo al personaje, pero si la compra la ha gestionado la UE y quienes sufren la escasez son las comunidades, que realizan la tarea de inocular a la población, la intervención de Pedro Sánchez no fue otra cosa que un acto de propaganda con la mirada puesta en las elecciones madrileñas del 4M. Ahora bien, algo falla en la presuntuosa declaración pública del jefe del Ejecutivo. España ha recibido hasta el momento 12.001.525 dosis de la vacuna, según el último informe actualizado del Ministerio de Sanidad. Una cifra que se queda muy lejos de las vacunas adquiridas, cuya cifra asciende a 93.509.245. Es decir, apenas se dispone de un 12% de las vacunas de las que el presidente del Gobierno alardea en sus comparecencias.

Y lo peor es que apenas se han administrado 9.811.529, cifra ridícula que lleva a cuestionarse muy seriamente la meta fijada por Sánchez de lograr la inmunidad de «rebaño» -el 70% de la población- en verano. Ojalá la promesa del presidente se hiciera realidad, pero teniendo en cuenta que apenas el 6,4% de los españoles ha completado su pauta al recibir las dos dosis, o que sólo el 14,3% ha recibido un suero, las palabras del jefe del Ejecutivo suenan al cuento de la lechera. Y, encima, Sánchez pidió lealtad a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por denunciar lo que es una verdad incuestionable: que no llegan las vacunas y que hay que arbitrar fórmulas alternativas para hacer acopio de sueros.

Pedro Sánchez infló sin ningún rubor la cifra de vacunas disponibles y dibujó un horizonte feliz en el que, de aquí a cuatro meses, el 70% de los españoles estaría inmunizado. Desde luego, su última comparencia sólo sirvió para hacer bueno el dicho de «dime de qué presumes y te diré de qué careces»