Opinión

Bildu-Sánchez-Txapote: un bastardo juego de intereses cruzados

Cómo no va a estar encantado Arnaldo Otegi con Pedro Sánchez si el Gobierno socialcomunista le ha dado a los herederos políticos de ETA la gran baza que venían buscando: presentarse ante el núcleo duro de los presos de la banda asesina como el conseguidor de las prebendas penitenciarias que han permitido que los más sanguinarios terroristas hayan sido acercados a las cárceles vascas. Entre ellos, Javier García Gaztelu, alias Txapote, a quien Bildu pretende visitar en prisión. Hasta ahora, Txapote era reacio a esa visita, pero dado que Bildu ha logrado de Sánchez que el etarra disfrute de una situación de privilegio, la gestiones para la visita están en marcha y la misma podría producirse en breve. Y es que pese a que numerosos presos etarras jamás han renunciado a la banda ni se han arrepentido, han visto cómo el Ejecutivo les acercaba al País Vasco, donde las competencias en materia de prisiones están transferidas. Txapote, incluso, podría disfrutar del régimen de semilibertad estas navidades, como ha informado OKDIARIO.

Las reticencias del núcleo duro de los presos etarras con Bildu siempre han estado ahí, pero ahora se han dulcificado gracias a que los herederos políticos de ETA han logrado que Sánchez les agrupe en las cárceles del País Vasco. O sea, que Sánchez se garantiza su continuidad en La Moncloa con el apoyo de Otegi y este se garantiza que los presos etarras acepten que Bildu les visite en la cárcel y se apunte el tanto ante una parte de la sociedad vasca. Resulta una auténtica ignominia que el Pedro Sánchez se preste a este infame juego de bastardos intereses cruzados en el que, al final, quienes ganan son un nutrido grupo de asesinos que han visto cómo la alianza Bildu-Gobierno socialcomunista ha supuesto para ellos un auténtico triunfo. A costa de la dignidad de las víctimas y de la democracia española.