Barcelona, ciudadanos y españoles sin complejos
No es la primera ni será la última de las veces en las que los españoles habremos de salir a las calles en defensa de las libertades. No es el primer 8 de octubre en el que las calles de Barcelona se llenan de ciudadanos libres e iguales, vecinos de Cataluña la mayoría de ellos, que acompañados por ciudadanos que llegan del resto de España, se reencuentran a pie de obra en defensa de nuestras instituciones y para proferir un sonoro No ante aquellos que quieren arrebatarnos lo más sagrado, la libertad y la igualdad.
Todos los ciudadanos que defendemos la España democrática y constitucional tenemos este domingo una cita en Barcelona. Todos los ciudadanos que no estamos dispuestos a permitir que unos políticos sin escrúpulos, borrachos de ambición personal, destruyan lo que con tanto esfuerzo y tanta generosidad construyeron nuestros mayores, el pacto constitucional que superó las dos viejas Españas y nos colocó ante el mundo como un país ejemplar.
Todos los españoles que respetamos las leyes y cumplimos las sentencias de los tribunales tenemos una cita en Barcelona para decir alto y claro a Pedro Sánchez que no permitiremos que conceda impunidad a los delincuentes catalanes que provocaron un golpe contra la democracia para romper la unidad de la Nación y liquidar la pluralidad de la sociedad catalana convirtiéndola en rehén de su ideología totalitaria y racista.
Todos los ciudadanos que defendemos la unidad de la Nación, instrumento imprescindible para garantizar la igualdad efectiva de todos los españoles, tenemos este domingo una cita en Barcelona para caminar todos juntos a favor de España y en defensa de la democracia.
El 8 de octubre de 2017 se celebró en Barcelona una manifestación que fue capaz de detener el golpe de Estado promovido por los separatistas desde las propias instituciones catalanas. Ese día, muchos centenares de miles de españoles relegamos la ideología, la edad, el sexo, la condición social, el origen territorial… y salimos a las calles en defensa de lo que nos une, la nación de ciudadanos libres e iguales que consagra nuestra Constitución.
Mañana, seis años después de aquella magnífica y emocionante toma de posición de la sociedad española, es necesario que volvamos a unirnos en defensa de lo común. Porque si bien hemos derrotado electoralmente a quienes dieron el golpe el 1 de Octubre de 2017, el PSOE encabezado por Pedro Sánchez les ha tomado el relevo y hoy la demolición del sistema del 78 tiene el epicentro en la Moncloa y en Ferraz. Puigdemont, Junqueras, los comunistas de Yolanda Díaz , los filoetarras de Otegi y toda la tropa de etnicistas y reaccionarios no son nada sin Pedro Sánchez y su partido, esa marca comercial que aún responde al nombre de PSOE. Son los socialistas los verdaderos culpables del golpe contra el estado de Derecho que se está desarrollando ante nuestros ojos.
Sólo los ciegos a conveniencia pueden seguir negando que el PSOE sea en este momento otra cosa que la muletilla de Sánchez para perpetrar el golpe y llevar a término la demolición del sistema democrático para gobernar como un auténtico caudillo. Sólo los ciegos a conveniencia pueden justificar que haya personalidades socialistas que pongan mohines ante la liquidación del sistema que se está llevando a cabo en nombre del socialismo y del progreso, mientras siguen votando a Sánchez e incluso pidiendo el voto para él: recuerden los 39 ex ministros, esa pandilla que juró o prometió cumplir y defender la Constitución ante el Jefe del Estado…
En Barcelona les quiero ver a los Page, a los González, a los Guerra, a los Rodríguez Ibarra… Allí les quiero ver, para que se note que están con los buenos… Pero no, no estarán. Y mientras no estén claramente con los buenos y frente a quienes desde su propio partido se han cambiado de bando, sus mohines y sus críticas son sólo descargos de conciencia y coartadas para que votantes del PSOE sigan votando a ese traidor.
No espero nada, nada de esos renombrados ilustres miembros del PSOE, porque ellos saben que el partido del que aún forman parte ya les ha echado aunque no les haya expedientado. Estoy más que segura que González ahora mismo iría a una asamblea en Sevilla a defender su posición y le correrían a gorrazos. Y como no quieren que eso se visualice, pues siguen ahí, poniendo morritos pero votando al traidor.
Así que pierdan la esperanza quienes aún hacen llamamientos al del PSOE; nada se puede esperar de esa marca comercial. Pero hay centenares de miles de españoles que han votado al PSOE hace apenas dos meses y que depositaron su papeleta autoengañándose o creyendo la promesa del gran mentiroso que, por activa y por pasiva, anunció que amnistía no. Ya, ya sé, ese mentiroso es el mismo que les dijo en las anteriores que con Bildu no. Y le creyeron y le votaron; y cuando les mintió, le siguieron votando. Pero siempre hay una gota que colma el vaso. Y, tengo para mí que muchos de esos votantes del PSOE han dicho basta ya, se ha acabado. Y muchos de ellos, lo sé, estarán en Barcelona mañana. Y en Sevilla, que también están convocados.
Y la semana que viene, y la otra, y siempre que nos convoquen, en cada plaza, en cada rincón de España… allí estaremos, en defensa de la igualdad y de la libertad, los españoles sin complejos, libres e iguales. Esa inmensa mayoría.