Las turbias aguas de Acuamed cercan a la presidenta del PSOE

Las turbias aguas de Acuamed cercan a la presidenta del PSOE

La mancha de la actual presidenta del PSOE, Cristina Narbona, se llama Acuamed. La Justicia está investigando a esta empresa pública dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, entonces liderado por la dirigente socialista, por desviar a través de contratos firmados con concesionarias de la empresa de las ya famosas desaladoras alrededor de 21 millones de euros para financiar de manera irregular al PSOE.

Esta caja de Pandora, que está llamada a convertirse en la Gürtel socialista, se ha abierto porque Arcadio Mateo –ex director general de Acuamed durante los años 2012 y 2016– ha denunciado ante García Castellón que esta exagerada cifra, presupuestada bajo el concepto de “publicidad y propaganda”, habría sido destinada a sufragar las campañas electorales de los socialistas entre 2007 y 2008. Unos años en los que, curiosamente, hubo comicios autonómicos, municipales y generales con José Luís Rodríguez Zapatero como candidato a la Presidencia del Gobierno.

La sospecha de la UCO es que gran parte de los contratos cargados a las cuentas de Acuamed no se habrían usado para pagar la gestión de infraestructuras hidráulicas, el verdadero objeto social de la citada empresa pública controlada por Narbona. De hecho, la ex ministra socialista mintió en la Comisión de Investigación del Senado que mira con lupa la financiación de los partidos. En dicha comisión, donde mentir puede acarrear penas de prisión, dijo que tenía el beneplácito tanto de la Intervención como de la Abogacía del Estado. Nada más lejos de la realidad. La Intervención General del Estado afirma en un detallado informe publicado por OKDIARIO que el 95% de un total de 67 contratos supervisados por el interventor fueron rechazados porque no encajaban en la actividad natural de Acuamed.

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