Carta de la presidenta de OKDIARIO

Querido inconformista: hay una eterna duda que subyace bajo el evidente manto de peligrosidad de este Gobierno. ¿Son peores por malos o por incompetentes? Desde el dilema del huevo y la gallina no se planteaba semejante diatriba entre las mentes pensantes del sistema.

Yolanda Díaz ha vuelto a subir el SMI y, para no variar, ha vuelto a hacerlo mal. Generalmente su error se debe a que en su ensoñación ideológica comunista nunca tiene en cuenta que el dinero no brota de los árboles, que las cotizaciones van aparejadas al salario mínimo y que además de arruinar a empresas y conseguir el despido de incontables empleados que no son rentables ya, de paso, también fastidia a millones de autónomos que ven automáticamente aumentadas sus cuotas mensuales.

¿El problema es su maldad comunista o su incompetencia gestora? Parece una combinación de ambas, aunque en realidad la respuesta es que están entrelazadas: no se puede ser de extrema izquierda sin ser intrínsecamente malo y no se puede legislar de forma tan perniciosa sin ser manifiestamente torpe.

Esta semana hemos vuelto a asistir a un nuevo delirio gestor muy probablemente provocado por la terrible situación demoscópica en la que se encuentra Sumar, ese partido nacido para aplastar a Pablo Iglesias e Irene Montero y que, por supuesto, en breve será aplastado precisamente por Pablo Iglesias y por Irene Montero.

El asunto es que la maldad y la incompetencia de Yolanda Díaz ha llevado a que esta nueva subida del SMI se convierta en la primera que provoque que los trabajadores que lo cobren tributen. Es decir, que en vez de estar exentos de IRPF, como lo han estado siempre, de ahora en adelante lo van a pagar.

Si no fuera porque esto ya es suficientemente grave y absurdo, en realidad sería divertido. Porque, como siempre, esto ha provocado que el Gobierno se mate entre sí y las filtraciones sean infinitas, porque por supuesto Yolanda Díaz ha pretendido decir con infinita indignación que ella no sabía nada de la tributación y que ha sido una jugarreta de María Jesús Montero y la vicepresidenta andaluza, por su parte, ha demostrado que en realidad la reforma del Ministerio de Trabajo se hizo contemplando precisamente ese pago de IRPF. Vamos, una lucha cainita en la extrema izquierda para alegrarnos la jornada.

Lo que te decía: que si no fuera porque los que nos arruinamos somos tú y yo, sería para darles las gracias por el espectáculo. Se me está haciendo largo esto del Sanchismo. A ver mañana qué tal. Buenas noches y viva España.