Carta de la presidenta de OKDIARIO

Pilar Rodríguez Losantos
Pilar Rodríguez Losantos.

Querido inconformista: publicábamos esta mañana las reflexiones del juez Peinado en su primer acto público tras asumir la instrucción del caso de corrupción de Begoña Gómez. No hablaba de la Presidenta del Gobierno, Patxi López mediante, pero sí de varias cuestiones que han suscitado mucho debate público al respecto.

La primera de ellas, que los jueces no están para hacer justicia, están para aplicar la ley. Y por tanto, los justos deben ser los legisladores (es decir, los diputados) para así garantizar que se cumpla con el cometido fundamental de la materia: dar a cada uno lo que corresponde.

Hay dos ejemplos palmarios que acreditan la opinión de Peinado: el primero, la ley del “sólo sí es sí”; el segundo, la ley de amnistía. ¿Es justo que los jueces permitan que salgan a la calle violadores que deberían pasar muchos más años en prisión? No, pero es la ley. ¿Es justo que se borren los delitos de delincuentes prófugos de la justicia por una mera cuestión de aritmética parlamentaria? No, pero es lo que ha querido el poder legislativo, que es el que pone las reglas de juego del poder judicial.

Si hiciéramos una traslación de estos principios al caso de Begoña Gómez quizás podríamos extraer algunas conclusiones que, insisto, estamos interpretando tú y yo en esta carta, no son palabras de Peinado. Pero parecen razonamientos lógicos. Por ejemplo, que si la mujer del Presidente del Gobierno finalmente no tiene responsabilidad penal por sus acciones ello no implica en absoluto que no tenga responsabilidad moral. Porque el hecho de que un grupo de diputados no considere conveniente regular el papel de la familia del líder del Ejecutivo no conlleva necesariamente que un laxo tráfico de influencias no sea reprobable. ¿Verdad?

El juez Peinado no ha tenido la suerte de la juez de Catarroja, señora anónima de la que no conocemos ni su imagen ni su domicilio ni si tiene o no dos DNI, como intentaron averiguar del juez de Begoña nuestros compañeros de otro medio afín al Gobierno. Si eres familia o amiga de Sánchez, ser tetraimputada es un motivo de orgullo y acusarla de cometer un delito es ser un fascista sin remedio.

Es así como funciona, ¿verdad? Parece que no para el juez Peinado. Con un hombre íntegro se han topado.

Buenas noches y viva España.

Lo último en OKCLUB

Últimas noticias