El timo de la gasolina en el que caemos todos: así puedes saber si te están robando dinero

• Juan Carlos Acero
• Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.
• • 04/10/2024 11:00
  • Actualizado: 04/10/2024 11:03

Vivimos en un contexto en el que hay altos precios en gasolina y diésel en nuestro país, donde los consumidores confían en que las estaciones de servicio les van a suministrar la cantidad de combustible por la que pagaron. Pese a que esta situación es algo lógico, los usuarios cuentan con el derecho para solicitar una comprobación fiable en la misma gasolinera.

Prueba probeta

En la verificación, que se llama prueba de la probeta, queda regulada en base a las leyes y tiene que estar disponible en toda clase de estación de servicio o zona de repostaje del país.

Hablamos de un procedimiento que trata sobre la programación en concreto de litros en el mismo surtidor y llenar una probeta graduada, de tal forma que se pueda confirmar si los litros que elijamos, van a corresponder con los servidos.

Cuando la gasolinera se vaya a negar a que se haga la prueba, no se cuente con los materiales que sean necesarios, donde el cliente va a ser capaz de presentar una reclamación al respecto.

Como dicen desde la cadena de gasolineras Easy Gas, las probetas se encuentran reguladas y precintadas de cara a ser garantía de fiabilidad, por lo que no pueden manipularse, lo mismo que sucede con los surtidores.

¿Cuáles son las consecuencias para las gasolineras fraudulentas?

En el caso de que después de que superes la prueba de la probeta, se va a demostrar que habrá una diferencia importante entre los litros pagados y los que se suministren. En este sentido, la estación de servicio se pueden enfrentar a consecuencias importantes.

Esta clase de prácticas son un delito de estafa y pueden suponer altas multas para el establecimiento del infractor.

Recomendaciones para los consumidores

Pese a que muchas de las gasolineras operan con gran honestidad, donde los expertos lo que hacen es dar al consejo de que los consumidores presten atención a las irregularidades que puedan producirse.

Hay señales de alerta que puede ser un tiempo de repostaje demasiado corto o un precio final que no se vaya a corresponder con los litros que se soliciten.

Si se sospecha algo, lo más recomendable es solicitar la prueba de la probeta y, en el caso de que se confirme el fraude, que se presente la denuncia ante la autoridad competente.

Los usuarios van a poder hacer la consulta de los listados de gasolineras que pasen a estar sancionadas, las cuales van a publicar periódicamente organismos como la OCU.

El papel que juegan las administraciones públicas

La administración pública tiene una gran responsabilidad de velas por los derechos de los consumidores y que haya garantías de la transparencia en el sector de los combustibles.

En ello está la inclusión de las propias inspecciones periódicas en las mismas gasolineras, además de la imposición de las sanciones cuando se incumplan las normas que estén vigentes.

Hay expertos que lo que hacen es abogar porque se implementen los sistemas de control metrológico más avanzados, caso de los surtidores digitales con una gran precisión o instalar los dispositivos en cuanto a la telemedida y que sea permitida una supervisión en remoto por parte de las autoridades.

Por lo tanto, pese a que los casos de fraude en cuanto al suministro de combustible son escasamente habituales en nuestro país, puesto que los consumidores tienen que saber los derechos y las herramientas que están disponibles para la verificación que reciban una cantidad de producto por la que pagaron.

Una gran concienciación y la colaboración entre los usuarios, las gasolineras y las administraciones es importante de cara a la prevención de esta clase de prácticas fraudulentas y que se fomente la confianza en el mismo sector.

Conoce la estafa de los cinco euros

Hablando de fraudes, vamos a conocer uno que se ha hecho muy popular en el país vecino. No es complicado, pero si que tiene una gran efectividad. Lo que ocurre es que el delincuente se posiciona próximo al surtidor de gasolina, especialmente en las que están operando 24 horas y es obligatorio el pago con tarjeta.

Lo que hace es esperar con paciencia a que pueda llegar la víctima, alguien que reposte su coche. Justo en ese momento, lo que ocurre es que el estafador se aproxima a la persona y le solicita un favor: explica que carece de tarjeta bancaria y que su depósito está vacío.

De cara a convencer a la víctima, le ofrece un billete de 5 euros a cambio de que el conductor le eche el combustible que necesita.

Aquello que en principio parece algo inofensivo y un favor sin importancia, pasa a ser un problema importante para el conductor. En cuanto que la víctima afecta, el delincuente puede terminar presionando para que eche bastante más combustible del prometido.

Así que hay que estar con mil ojos, puesto que la estafa puede partir de la situación más inofensiva.