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La pegatina de tu coche que muchos pasan por alto y que puede salvarte al repostar: es importante

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Durante años, las pegatinas en los coches han sido motivo de debate, regulación y, en muchos casos, polémica, como los distintivos medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT), imprescindibles para circular por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). En este contexto, existe una pegatina mucho menos conocida, pero igualmente importante: la que indica el tipo de combustible que debe llevar el coche. Este adhesivo, que se encuentra en la tapa del depósito, es fundamental para evitar un error que podría costar miles de euros en reparaciones.

Para un conductor habitual de su propio coche, distinguir entre gasolina y diésel puede parecer una tarea obvia. Sin embargo, las estadísticas demuestran que la confusión es mucho más frecuente de lo que se cree. Según datos del Real Automóvil Club de España (RACE), alrededor de 70.000 conductores al año se equivocan de combustible al repostar. En estos casos, la pegatina del depósito actúa como un recordatorio visual.

La pegatina que indica el tipo de combustible del coche

Llenar el depósito de un coche diésel con gasolina o, a la inversa, repostar diésel en un motor de gasolina, se puede convertir en un problema mecánico muy serio.

En los coches diésel, la gasolina actúa como un disolvente que elimina la lubricación necesaria para el sistema de inyección. Esto puede provocar daños en la bomba de inyección, en los inyectores y en otros componentes sensibles. En muchos casos, es necesario vaciar completamente el depósito, limpiar el circuito y sustituir filtros, lo que puede suponer una reparación de cientos o incluso miles de euros.

En el caso contrario, repostar diésel en un coche de gasolina suele provocar que el motor no arranque o se detenga poco después. Aunque el daño suele ser menor, también requiere la limpieza del sistema. Teniendo todo esto en cuenta, la pegatina del depósito se convierte en una gran aliada.

Otros sistemas de identificación

Aunque la pegatina es el método más directo, no es el único. En los últimos años, la industria automovilística ha avanzado hacia una estandarización internacional de los códigos que identifican el tipo de combustible compatible con cada vehículo. Estos códigos combinan letras y números que indican el tipo de carburante y su composición.

En el caso del diésel, los códigos más habituales son B7 y B10.

La letra B es la clave: siempre está asociada al diésel.

Para la gasolina, los códigos más comunes son E5, E10 y E85. El número indica el porcentaje de etanol presente en la mezcla.

Aquí, la letra E es la que debe retener el conductor: siempre identifica a la gasolina.

Una confusión habitual: 95, 98 y los códigos E

Uno de los errores más comunes es pensar que los códigos E5 o E10 equivalen directamente a gasolina 95 o 98. En realidad, no es así. Tanto la gasolina 95 como la 98 pueden presentarse en versiones E5 o E10, lo que da lugar a distintas combinaciones.

Cómo actuar

Equivocarse al repostar es una situación más común de lo que parece. Si detectas el error mientras te encuentras en el surtidor, no arranques el coche bajo ningún concepto. No introduzcas la llave en el contacto ni pulses el botón de arranque, ya que esto podría hacer que el combustible entre en el circuito y alcance la bomba o los inyectores.

A continuación, informa a los responsables de la estación de servicio. Ellos se encargarán de señalizar la zona y avisar al resto de conductores que esperan para repostar. Luego, deberás contactar con la asistencia en carretera de tu seguro para explicar lo ocurrido y solicitar ayuda.

En la mayoría de los casos, la asistencia enviará una grúa para trasladar el vehículo a un taller especializado. Allí, profesionales cualificados procederán a vaciar completamente el depósito, limpiar el circuito de combustible y sustituir el filtro principal si es necesario.

Es muy importante no intentar vaciar el depósito por tu cuenta si no tienes conocimientos técnicos. No utilices peras manuales ni intentes aspirar el combustible con tubos, ya que extraer carburante es una operación peligrosa que requiere medidas de seguridad específicas, como ropa adecuada, balizamiento de la zona y sistemas de toma de tierra.

Hace décadas, repostar era una tarea sencilla: gasolina o diésel, sin más opciones. Hoy, el panorama es mucho más complejo. A los carburantes tradicionales se suman combustibles con diferentes porcentajes de biocomponentes, híbridos, eléctricos, coches de gas y nuevas normativas medioambientales. En este contexto, la pegatina del depósito no sólo es útil, sino necesaria. No requiere tecnología avanzada ni mantenimiento, pero puede ahorrar tiempo, dinero y disgustos.